
Un momento de la reunión de Fernández Pardo, Galcerán y Junquera con los padres y madres de niños enfermos.
La presidenta del Partido Popular de Gijón y diputada nacional, Pilar Fernández Pardo, acompañada del diputado regional Carlos Galcerán, ha reclamado hoy la elaboración de un censo de niños con enfermedades neurológicas graves, para poder así atender mejor sus necesidades, al tiempo que ha instado al Gobierno del Principado a dotar con más medios personales y materiales el servicio de neuropediatría.
Fernández Pardo realizó estas declaraciones tras mantener, en la sede del Partido Popular gijonés, una reunión con una decena de padres de niños enfermos, a la que también asistió, además de Galcerán, el concejal Eduardo Junquera. La presidenta del PP gijonés aludió a los problemas graves que tienen los pequeños y ha solicitado que se contemple la neuropediatría como especialidad. A este respecto, ha señalado que sólo en Oviedo hay un neuropediatra, al marcharse el otro que había tras el último concurso de traslados, lo que provoca listas de espera de un año para hacer una revisión.
Según la diputada nacional, Asturias está a la cola en unidades de neuropediatría y ha enfatizado que Cantabria, con la mitad de población, tiene dos y Cataluña dispone de muchos más para un ratio poblacional similar al Principado.
Para Fernández Pardo, debería reforzarse la unidad de Oviedo pero también crear una en el Hospital de Cabueñes, ya que atiende a un tercio de la población asturiana. También es necesario, a su juicio, dotar de medios para disponer de un centro de fisioterapia, psicomotricidad y fisiorespiratoria durante todo el año, especialmente para aquellos que están postrados en silla de ruedas.
Sobre esto último, ha recalcado lo costosas que son las prótesis, así como la medicación, algo que no siempre está financiado o si lo está, no es al cien por cien. Como ejemplo, alguno de los padres con un niño afectado por esta patología ha señalado que una silla de ruedas ronda entre los 3.000 y 4.000 euros, y a él le financian unos 700 euros, que además está esperando desde hace seis meses.
Además, han remarcado que los niños van creciendo, por lo que la silla de ruedas hay que cambiarla cada años y medio o dos años. Otra de las quejas, es que un medicamento está financiado si va en pastillas, pero el mismo si es para suministrarlo por sonda, no.
A esto ha unido el que uno de los padres debe dedicarse por completo al niño si éste ingresa en un hospital, lo que lleva a algunos a tener que dejar su trabajo. Fernández Pardo ha recordado la Proposición no de Ley, que fue aprobada por unanimidad, para que este tiempo en el que el padre debe cuidar del menor se considere baja laboral. «Esperemos que el Gobierno lo acate como un mandato», dijo.
Por su parte, Galcerán ha criticado que los padres de estos menores padecen «en silencio» muchas limitaciones del sistema por falta de una mala gestión, según él. También ha recordado que en su momento hubo una unidad de neuropediatría en Cabueñes, pero se suprimió. También ha comparado el caso de la falta de neuropediatras con el del único cardiólogo infantil, que se jubiló y se tardó seis meses en sustituirle.
Asimismo, ha indicado que el Partido Popular llevará estas peticiones al consejero de Sanidad en la comisión que se celebrará a finales de este mes. Si el Principado acepta y pone las soluciones en marcha en un plazo razonable, el Grupo Popular se mantendrá vigilante, si no, presentará una proposición no de Ley en la Junta General del Principado para que los grupos políticos voten. También ha resaltado la importancia del censo, ya que los únicos datos orientativos son el número de consultadas realizadas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En 2007 se atendieron entre 1.700 y 1.800 consultas, aunque había mucha gente en lista de espera.