Pilar Fernández Pardo
El Partido Popular de Gijón lamenta las malas noticias respecto a proyectos muy importantes para el puerto de El Musel y, por tanto, para Gijón. El anuncio de la no instalación, con carácter definitivo, de la planta de biodiésel que se tenía previsto instalar en terrenos portuarios por un grupo empresarial encabezado por Duro Felguera, que se une a la renuncia realizada en su día por el grupo Natura a instalar otra, de la que llegó a ponerse la primera piedra, y el aplazamiento sine die de la planta de ciclo combinado traen consigo consecuencias muy graves para la actividad económica y, por supuesto, para el empleo en nuestro municipio.
Los responsables de la Autoridad Portuaria, el propio presidente del Principado y la alcaldesa de Gijón habían anunciado como hechos consumados estos proyectos, entre otros. Es inadmisible y una prueba de una falta de rigor y prudencia ‘vender’ a bombo y platillo a la ciudadanía proyectos económicos e industriales, que dependen del sector privado, antes de tener la certeza de que lleguen a realizarse. Por otro lado, es evidente que cuando se frustran esos anuncios infundados, causan un enorme desánimo en la sociedad. Esta forma de actuar es la que practica Vicente Álvarez Areces, lo que crea una realidad en Gijón y en Asturias de ciencia ficción y le hace perder a él y a quienes le siguen toda credibilidad.
El Partido Popular de Gijón desea que la planta regasificadora pueda ponerse en marcha en un plazo razonablemente breve y, en próximas fechas se adjudique la terminal de graneles líquidos del puerto de El Musel.
Todos estos proyectos están vinculados a la ampliación de El Musel. De nada serviría culminar esta obra, que esperamos concluya en los plazos previstos, si la actividad portuaria no se incrementa en paralelo a la ampliación de la capacidad de nuestro puerto.
