
Manuel Pecharromán, portavoz del Grupo Popular ( Juan Plaza / LA NUEVA ESPAÑA).
(J. L. Argüelles / LA NUEVA ESPAÑA) A sus 41 años, Manuel Pecharromán es un superviviente de las numerosas crisis que recorren la historia del Partido Popular (PP) de Gijón, en el que milita desde 1990. Casado y con una hija, fue presidente local de Nuevas Generaciones y es desde hace apenas un mes el nuevo portavoz de su grupo en el Ayuntamiento, cargo en el que sucede a la dimitida Pilar Fernández Pardo. Concejal desde hace diez años, en los que se le ha identificado con el «pardismo», ha optado ahora por ponerse a las órdenes de la junta gestora que preside Ángeles González-Ahuja.
-¿Mercedes Fernández, con la que usted compitió por la presidencia del PP de Asturias, le ha atraído hacia su proyecto?
-Del congreso, en el que hubo dos candidaturas, salimos reforzados todos: Mercedes y también yo; lo digo con toda modestia. Hay algo peor que fracasar, y es no intentar las cosas jamás. Teníamos la obligación moral de trabajar para que el partido fuera hacia donde nosotros deseábamos. Los afiliados eligieron democráticamente que fuera Mercedes Fernández quien asumiera la presidencia.
-Usted manifestaba que su proyecto y el de Mercedes Fernández eran distintos. Puede parecer contradictorio que acepte ahora para el PP de Gijón los planteamientos de la presidenta regional.
-Las cuestiones del partido afectan a éste. Lo importante es que nos centremos en los muchos problemas de los ciudadanos. El congreso regional tuvo su momento y ahora, como portavoz y sin cargo orgánico en el partido, lo que me ocupa y preocupa son esos problemas de los ciudadanos.
-¿Qué ha cambiado para que aceptara ser portavoz municipal?
-Lo de menos es ser portavoz; lo importante es la vocación de servicio. Fue una decisión del partido, pero también del grupo municipal. Es una responsabilidad más.
-Habrá quien le reproche que no haya seguido los pasos de Pardo y Pablo Fernández, con quienes parecía estar en sintonía.
-Insisto en que eso no importa en una ciudad con 31.000 parados. A Pilar Fernández Pardo todos tenemos que agradecerle algo: que no gobierne el PSOE en Gijón. Sin la oposición que dirigió hasta 2011 y sin las decisiones que se tomaron posteriormente hubiera sido complicado impedir que el PSOE siguiera gobernando. A partir de ahí, hay que mirar hacia el futuro; agua pasada no mueve molino.
-¿En qué momento se rompe esa sintonía entre usted y Pardo?
-Son cuestiones que no interesan. Quiero centrarme en lo que preocupa a los ciudadanos.
-A los ciudadanos también les interesa saber las razones por las que hay representantes del PP que dimiten de las empresas municipales. ¿La fisura interna sigue sin estar cerrada?
-Cada uno es libre de hacer lo que estime conveniente, pero nosotros queremos pensar en el futuro.
-¿Qué quiere decir?
-Que nos preocupan los 31.000 parados; que hay inseguridad jurídica en nuestro urbanismo tras la anulación (judicial) del plan; que hay problemas para que los emprendedores generen actividad económica y se asienten las empresas.
-Permítame que vuelva al PP. ¿Por qué una junta gestora y no un congreso?
-De verdad, no me parece lo importante. Es cierto que la madurez de la ciudadanía nos exige que haya un plus de democracia en los partidos, transparencia y tolerancia. El grupo municipal y yo mismo intentaremos que las decisiones internas que adoptemos vayan por ese camino.
-¿A los ciudadanos les interesan cada vez menos las cuitas internas de los partidos?
-Sin duda. Colocan a los políticos como el principal problema de la sociedad, y es porque creen que generamos problemas y no soluciones.
-Usted apoyó el nombramiento de Carmen Moriyón como alcaldesa y ha respaldado al gobierno de Foro. Esa estrategia ha recibido críticas duras de Mercedes Fernández. ¿Cambiará algo o el PP seguirá apoyando a Moriyón?
-Hay una coincidencia amplia, por no decir total, en la visión que la junta local del PP y el grupo municipal tienen de la ciudad. Entendemos que es importante la regeneración democrática, que entrara aire nuevo en la Corporación, pero también estamos convencidos de que Foro no tiene un proyecto sólido para esta ciudad. Está cometiendo numerosos errores, y nosotros vamos a apoyar los aciertos y criticar los yerros. Que Foro no piense que va a contar indefinidamente con el PP; no va a ser así.
-¿Es el suyo un respaldo con fecha de caducidad?
-Es un apoyo puntual. Dejamos que gobernara Foro en vez del PSOE y, también, que la ciudad contara este año con un presupuesto. Apoyaremos sólo las cuestiones positivas.
-Afirma que Foro ha cometido errores, ¿cuáles?
-Muchos. Foro no ha sabido separar el plano personal del político.
-¿A qué se refiere?
-Hay, por ejemplo, concejales que mantienen su dedicación profesional. La labor municipal exige plena dedicación, más si hablamos de personas que no tenían experiencia. Y eso se nota. Se han encontrado con responsabilidades del mayor nivel pese a que no les conocíamos ninguna participación política.
-¿Esa circunstancia está influyendo en la gestión municipal?
-Sin duda. El PP, a diferencia de lo que hace Foro, plantea una política muy diferenciada de la realizada por los socialistas durante más de tres décadas. ¿Qué hace Foro? Pues una política continuista, desde el urbanismo al empleo; en casi todo. Les hemos dicho ya que no les hemos apoyado para que siguieran con la misma política del PSOE. Queremos un cambio importante.
-Habrá gijoneses que le digan «sí, muy bien, pero ustedes siguen apoyando a Foro».
-Nosotros, a diferencia de Foro, nos planteamos objetivos. Con el presupuesto de este año hemos exigido que se redimensione el sector público gijonés: quitar directivos, consejos de administración… Hay un acuerdo para eliminar tres empresas: Teatro Jovellanos, Empresa Municipal de Vivienda y Jardín Botánico. Estaba pactada la reducción de directivos, pero en el Pleno de ayer (por el viernes pasado) nos encontramos con la sorpresa de que quieren nombrar a un nuevo directivo en Urbanismo, o de que han nombrado a dedo a siete directivos para el plan de empleo.
-Ya han advertido a Foro otras veces, pero el gobierno de Moriyón tiene siempre el voto del PP.
-Cuando perseveran en sus equivocaciones, no. Ahí está el ejemplo del Plan General de Ordenación (PGO). Han dicho de manera unilateral que iban a hacer un nuevo plan; les hemos respondido que no cuenten con nosotros hasta que tengamos toda la información.
-El PP ha apoyado a Foro en las ordenanzas cívicas y de terrazas pese al rechazo vecinal.
-Enlazo con lo de la falta de experiencia de los concejales. La responsable de Urbanismo, Lucía García, sabe mucho de arquitectura, pero es una auténtica kamikaze política. Nosotros aprobamos inicialmente el texto de la ordenanza de terrazas, que mejoraba la anterior, pero Foro no tendrá el apoyo del PP si no hay una aproximación a los hosteleros y a los vecinos. No puede ser que una concejala decida levantar, de la noche a la mañana, veinte terrazas. La ciudad ha pasado en tres años de 70 a 700 terrazas, que suponen mil empleos. Hay que tener en cuenta que de los 31.000 desempleados gijoneses 21.000 son del sector servicios, y que los empresarios hosteleros pasan un muy mal momento.
-¿Qué rectificación van a pedir a Lucía García?
-Pues que establezca una moratoria de acuerdo con los hosteleros.
-Usted se ha referido al alto desempleo de Gijón. Además, están paralizados los grandes proyectos. ¿Qué necesita Gijón?
-Tolerancia, talento y tecnología. La ciudad tiene esos mimbres. A quienes más hay que escuchar es a los emprendedores; necesitamos que se desarrolle nueva actividad económica. El talento tiende a concentrarse; tenemos una gran posibilidad de desarrollo con El Musel, con el astillero o con la «milla del conocimiento».
-Sí, pero hace falta gestión.
-No se está haciendo una buena gestión. Las políticas de empleo son continuistas de las del PSOE. Se trata de crear empleo.
-Hay otro asunto grave: la paralización del PGO.
-Queremos que Foro aporte los informes pertinentes para decidir si se va a la subsanación (de los defectos) del PGO o a un nuevo plan. Ha pasado un mes y no han presentado ni uno solo de esos informes. El PP preside la Comisión de Urbanismo, y desde ahí queremos la mayor información y el máximo consenso. Tenemos que apostar por un ordenamiento que garantice seguridad jurídica; queremos un modelo de crecimiento compacto, en torno a lo que ya hay. Lo que no tiene sentido es hacerlo a dos kilómetros de distancia, como se pretende en Cabueñes o en Castiello. Hay que dar celeridad a este asunto, aunque es verdad que Gijón no tiene ahora la necesidad de las 20.000 viviendas que recoge el PGO. Construimos 200 pisos al año, no los 2.000 de antes. Y hay proyectos por desarrollar, como el Nuevo Roces o Jove. Acabamos de sacar el solar de Gijón al Norte (plan de vías), que es muy interesante para inversores.
-Una de las áreas en las que han discrepado con Foro es en la de Cultura y Educación.
-Creemos que (el concejal) Carlos Rubiera se ha equivocado en muchas cosas. Nosotros apostamos por las clases creativas y queremos iniciativas que aglutinen lo público y lo privado. No se ha sabido tener altura de miras. Por cierto, el Principado no ha colaborado en nada con la Hemeroteca Provincial, que es una obra en la que han trabajado muchos gijoneses. Ya que ha revertido al Ayuntamiento la propiedad de la Escuela de Empresariales, creemos que hay que pensar en una gran zona cultural en el centro.
-¿Será usted el próximo candidato del PP a la Alcaldía?
-Será el mejor posible, y creo que hay muchas personas mejores que yo. Mi aspiración es seguir colaborando para tratar de mejorar mi ciudad, allí donde me diga el partido. No tengo especial aspiración de ser número uno de nada.
-¿Hay fecha pensada para el próximo congreso local del PP?
-Los que no pueden esperar más son los muchos gijoneses que están en el paro. Es lo que nos preocupa. Y queremos dar soluciones con el remanente municipal de tesorería.
-¿Cómo van a plantear la relación con Foro? ¿Temen que Gijón pueda convertirse en el cantón de Cascos?
-Foro es Cascos y el PP es un partido con historia y vocación de futuro. Foro es un partido temporal. Lo que nosotros tenemos que pensar es cómo hacer mejor las cosas, preocuparnos de eso. La reunificación del centro-derecha asturiano necesita de una reflexión profunda, aunque todo el mundo en Asturias se ha dado ya cuenta de lo que son Foro y Cascos; de que algunos que venían a ser los salvadores han sido los generadores de más problemas. Una vez que la gente se ha quitado la venda, el atractivo de ese partido ha quedado ya claro.