
Pilar Fernández Pardo.
En sólo tres minutos y de forma rotunda y clara, Pilar Fernández Pardo expuso los argumentos que justifican la urgencia de la moción presentada por el Grupo Popular en el Pleno municipal para la creación de una Comisión no Permanente, que estudiaría los contratos realizados entre el Ayuntamiento de Gijón y las empresas implicadas en la supuesta trama de corrupción del ‘caso Riopedre’.
Fernández Pardo hizo referencia a la fecha en la que se conocieron los hechos, que impidió presentar iniciativas en el Pleno por la vía ordinaria, y la notoriedad de los mismos, así como la gravedad de los delitos que se imputan a una persona que está en la cárcel y que hasta hace poco fue consejero de Educación, además de ex altos cargos de la Administración regional y empresarios.
También ha incidido en que las empresas de las que se habla son las mismas con las que el Ayuntamiento contrata cientos de adjudicaciones sin convocatoria pública, al estar por debajo del montante en el que es obligatorio. A ello se suma el hecho de que en Almacenes Pumarín trabaja la mujer del concejal socialista y secretario general del PSOE gijón, José Manuel Sariego.
La portavoz popular acusó, además, al portavoz de la Junta de Gobierno, José María Pérez, de «mentir» cuando dicen que no solicitaron expedientes. De hecho, el Grupo Popular los pidió en 2008 y el gobierno local se los negó, lo que obligó a nuestro partido a acudir a los tribunales.
Además, otra de las motivaciones de la moción se basa en la alarma social y en que está «en entredicho» el socialismo asturiano. Fernández Pardo recalcó que el gobierno local tiene la oportunidad de aclarar la cuantía de esos contratos y la vinculación de familiares por si hubiera alguna rama de la trama en Gijón. PSOE e IU votaron en contra de la moción presentada por el Partido Popular. Un motivo más para desconfiar del gobierno local.