El concejal del Partido Popular Pedro Muñiz instó ayer al equipo de gobierno municipal a rescindir el contrato firmado con la empresa Ruta de El Molinón, al entender que la concesionaria incumple las condiciones del acuerdo para la reforma del estadio y no podrá terminar la obra en el plazo establecido. El edil apuntó que la concesión, firmada en febrero de 2007, contemplaba un máximo de 16 meses para ejecutar los trabajos. «Aún siendo benévolos y contando la fecha desde julio de 2008, que es cuando se firmó el modificado del contrato tras detectar los problemas en la estructura, es imposible que para marzo de 2010 la obra esté terminada», aventuró.
Muñiz recordó que hasta la fecha «no se ha avanzado absolutamente nada», a excepción de la intervención en los vestuarios que incluyó la instalación de varias estructuras modulares en la calle de Luis Adaro. «Más que vestuarios parecen casetas de obra, y no hacen más que ocupar espacio e impedir transitar con normalidad por esa calle a la gente que va al partido».
Según aseguró el concejal, su grupo advirtió «desde el principio» de que «no nos parecía que la empresa tuviera ni experiencia, ni solvencia técnica, ni solvencia económica y financiera para cumplir el contrato». Más allá, retomó sus acusaciones sobre la posible existencia de un caso de información privilegiada al asegurar que «siempre nos ha mosqueado que Ruta de El Molinón, con ese nombre tan curioso, se constuituyera sólo dos meses antes de que el Ayuntamiento hiciera público que iba a convocar el concurso para la reforma del estadio y el alquiler de los bajos».
Muñiz añadió que «en 2007 ya dijimos que la empresa estaba intentando vender la concesión, y ahora todo indica, prueba de ello es la entrada en accionariado de Procoin, que no íbamos descaminados». El concejal se refirió también al conflicto abierto con la constructora Cisa, que reclama 500.000 euros para abandonar la obra después de que Ruta de El Molinón pusiera fin al contrato entre ambas sociedades. «El Ayuntamiento se está metiendo, indirectamente, en un problema de juicios entre la concesionaria y la empresa que contrató para hacer la obra».
Ante el parón que sufre la obra, Pedro Muñiz consideró que «si queremos que El Molinón esté algún día acabado hay que empezar inmediatamente una rescisión del contrato con Ruta de El Molinón, porque lo único que está trayendo hasta ahora son retrasos tras retrasos». El PP pidió además que se saque nuevamente a concurso la reforma, pero con un contrato de obra. «La solución es que, al igual que se hace con la grada Norte, el Ayuntamiento asuma la construcción de los bajos y que los alquile directamente, sin que exista una concesión como la que hay con el contrato actual».