El Grupo Municipal Popular quiere garantizar la pervivencia de la fiesta taurina en Gijón. Su portavoz, Manuel Pecharromán firma una proposición para que el Pleno del próximo viernes imponga al equipo de gobierno la obligación de desarrollar ya las bases de un concurso público que garantice la organización de las corridas de toros de la Feria de Begoña durante más años de los actualmente comprometidos en el contrato con la firma Circuitos Taurinos, de Carlos Zúñiga. La propuesta debe pasar el filtro de la Junta de Portavoces antes de incorporarse al orden del día de la sesión plenaria. Al ser una proposición tiene que ser debatida y votada por los concejales de todos los grupos políticos con representación municipal.
A la hora de avalar esa defensa de lo toros en Gijón, Pecharromán hace suya, por un lado, la decisión tomada hace unos meses por el Senado de dar a la tauromaquia el carácter de patrimonio cultural y reivindica, por otro, que «Gijón tiene una histórica tradición taurina con la celebración de las corridas de toros en las fiestas de Begoña». Tradición que el portavoz popular en el Ayuntamiento, y reconocido aficionado, considera que está en riesgo por la movilización de colectivos sociales y grupos políticos en contra de los toros.
Esta corriente antitaurina se dejó sentir el mes pasado en Gijón con una concentración en contra de los festejos en la plaza de El Bibio y con la polémica surgida por la intención de desarrollar en el arenal de San Lorenzo una clase para niños con el diestro Miguel Ángel Perera. La actividad fue anunciada pero no llegó a realizarse al no dar su autorización el Ayuntamiento de Gijón. Los grupos taurinos vieron en esta decisión del gobierno forista una cesión ante la presión de los antitaurinos. Carmen Moriyón es, desde antes de su llegada a la Alcaldía, una reconocida aficionada con presencia activa en el Bibio durante los festejos de la Semana Grande.
«En las últimas semanas diversos grupos sociales y políticos han promovido actuaciones dirigidas a acabar con cualquier tipo de actividad taurina en nuestra ciudad», denuncia Pecharromán en su escrito al Pleno.
Ahora mismo la gestión taurina de El Bibio está en manos de la empresa de Carlos Zúñiga. El contrato inicial, firmado en 2010, era por tres años con la posibilidad de prorrogarlo por un máximo de tres temporadas más. Ya se ha cumplido el contrato inicial y dos prórrogas. Ahora mismo el equipo de gobierno debe decidir si concede la tercera y última prórroga a esta empresa o saca de nuevo la plaza a concurso público. Esa es la alternativa que defiende Pecharromán para garantizar, a través de las bases de esa nueva convocatorio, extender el mínimo de ese año de prórroga a un periodo más largo de actividad taurina en El Bibio. (Información publicada en La Nueva España).