El Partido Popular de Gijón ha presentado 23 enmiendas al borrador de la Ordenanza de Convivencia presentado por el gobierno local. Dichas enmiendas están dirigidas al fondo y a la forma, con el objetivo de enriquecer este documento que presenta carencias, errores de redacción, puntos que sobran y otros en los que el PP está en desacuerdo. La portavoz del Grupo Popular, Pilar Fernández Pardo, expresa su disposición a consensuar esta Ordenanza de Convivencia con todos los grupos municipales.
Noticias publicadas hoy sobre la Ordenanza de Convivencia:
(LA NUEVA ESPAÑA) Foro no alcanza el pacto cívico
La izquierda municipal rebaja en sus enmiendas la rígida regulación forista sobre el «botellón» y coincide con el PP en eliminar la prohibición a las prácticas sexuales en espacios públicos
R. Valle.
Aún está por ver si la ordenanza municipal de protección de la convivencia ciudadana y prevención de actuaciones antisociales que impulsa el gobierno de Foro Asturias consigue eliminar problemas en el día a día de las calles y plazas de Gijón, pero lo que ya tiene garantizado es el enfrentamiento político dentro de la Casa Consistorial. El texto aprobado por la Junta de Gobierno el pasado 3 de julio ha cosechado alrededor de un centenar de enmiendas procedentes cada uno de los tres partidos que conforman la oposición municipal. En el caso de los partidos de izquierda, supresión es la palabra más utilizada. Tanto PSOE como IU-Los Verdes se «cargan» enmienda tras enmienda una gran parte del articulado forista y plantean modificaciones profundas en el contenido del resto de la ordenanza. El PP muestra un mayor nivel de conformidad con la propuesta del gobierno, aunque también pone sus matizaciones.
Las enmiendas hacen referencia a casi todas las normas de conducta en espacios públicos que tienen su reflejo en el texto. Por ejemplo:
l La regulación del «botellón»
El capítulo donde Foro fija el compromiso del Ayuntamiento por velar para que no se consuman bebidas alcohólicas en espacios públicos con la prohibición expresa de la «práctica del botellón» no deja indiferente a nadie. IU-Los Verdes lo tiene más que claro al proponer su eliminación íntegra. El Partido Popular se decanta por modificaciones puntuales de carácter formal como concretar que la regulación municipal afectará a espacios públicos de su competencia y sustituir el «queda especialmente prohibido el consumo de bebidas» por un «no se autorizará el consumo de bebidas», pero sugiere incorporar un nuevo párrafo para definir la prohibición en las «inmediaciones de centros sociosanitarios, educativos, instituciones o en lugares de especial interés histórico-artístico o cultural, así como a una distancia mínima de 50 metros de viviendas habitadas».
El PSOE, para empezar, opta por hablar de consumo de bebidas, y no sólo alcohólicas, y definir el horario nocturno de posible conflicto, como el tramo que va de las 23 a las 7 horas. Su propuesta es que el Pleno tenga la potestad de declarar determinadas zonas públicas como de especial protección siempre que se justifique de manera objetiva la existencia de reiteradas concentraciones de personas que generan una perturbación muy grave de la convivencia. Esas zonas serán señalizadas y se realizará un seguimiento semestral sobre su evolución.
l Sexo en la calle
Un espacio para la coincidencia de los tres partidos de la oposición que, de una u otra manera, plantean la supresión de las referencias de la ordenanza a la utilización del espacio público para prácticas sexuales. El texto de Foro indicaba textualmente en su artículo 23 la especial prohibición de mantener relaciones sexuales en el espacio público. Una necesidad que no ven PSOE, PP e IU-Los Verdes.
l De las pintadas a la música
El PSOE plantea la supresión de un plumazo de las normas de conducta que se sancionan en los artículos del 14 al 40, donde se habla, por ejemplo, de pintadas, pancartas, folletos, cantar, bañarse en fuentes, usar de manera inapropiada los bancos, arrancar flores… Los socialistas no encuentran hueco en la ordenanza a esta enumeración de conductas, ya que unas, por ser delitos o faltas, ya están tipificadas en el Código Penal y, otras, por ser irrelevantes, no deben tener cabida en una normativa municipal. Sí se posibilita en el contexto general de las enmiendas socialistas que se sancione a los adultos que realicen sus necesidades fisiológicas en la calle o el depósito de basuras y restos fuera de contenedores y papeleras. Desde el Grupo municipal Socialista se coincide con IU-Los Verdes en entender que muchas de esas actividades que se prohíben son una agresión para colectivos desfavorecidos, como prostitutas o mendigos, o para quienes buscan en la calle un espacio de acción social o política.
IU-Los Verdes propone incluir entre las prácticas prohibidas todas las que sean vejatorias y tengan que ver con la orientación sexual de las personas, y solicitan retirar de las normas sancionables cosas como, por ejemplo, esparcir folletos y acampar o usar de manera inapropiada los bancos. Dos son las enmiendas de modificación a esta parte del articulado que se realizan desde el Partido Popular. Una, para quitar la acción de vomitar de las acciones sancionables, como orinar y escupir, y otra, para incorporar un nuevo apartado al artículo que habla sobre la perturbación del descanso y la tranquilidad, donde no se permitiría la música en la calle en espacios y horarios no habilitados especialmente para ello.
l Sanciones no económicas
Ninguna de las enmiendas presentadas ayer pone en entredicho la cuantía económica fijada para las sanciones por el gobierno forista, que van de los 100 a los 3.000 euros, según la gravedad de la infracción, pero todos los grupos de la oposición hacen hincapié en la necesidad de anteponer a la imposición de la sanción económica otras alternativas de mayor compromiso social como la realización de trabajos en beneficio de la comunidad. IU también pide que se ofrezca como alternativa que el infractor participe en cursos sobre responsabilidad cívica. Otra de las propuestas de Izquierda Unida es dedicar el importe de las sanciones a financiar programas educativos sobre convivencia.
l Plan sobre drogas
En su condición de impulsor de la elaboración de un plan municipal sobre drogas en el concejo, el PP establece una relación directa entre la ordenanza cívica y ese plan, que sería la vía de acceso a programas de asesoramiento y orientación sobre la prevención del consumo abusivo de alcohol o acciones informativas y educativas.
l Ocio alternativo
El PSOE, bajo cuyo mandato se puso en marcha el proyecto «Abierto hasta el amanecer», no se olvida en su paquete de enmiendas de buscar que el Ayuntamiento mantenga su compromiso con esa oferta de ocio alternativo. Y por ello plantea que se desarrolle un mayor esfuerzo en la apertura de los centros públicos en horario nocturno y en iniciativas de entidades juveniles. Una propuesta muy similar también se puede leer entre las enmiendas de IU-Los Verdes. Ambos grupos políticos de izquierda hacen referencia a la necesidad de potenciar la participación ciudadana en todos aquellos aspectos que regula el texto para hacer efectivo ese principio de convivencia.
l Murales creativos
Frente a la prohibición de los grafitis que expone Foro en su ordenanza, IU sugiere promover el uso de paredes como «murales creativos», abiertos a las aportaciones artísticas de los ciudadanos.
Todas estas enmiendas serán tratadas enla Comisión de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente, que preside el forista Rafael Felgueroso, con la intención de ser votadas por los integrantes de esa comisión a finales de este mes. El gobierno de Carmen Moriyón tiene la intención de llevar el texto definitivo al Pleno del 3 de agosto para su aprobación. Entonces, llegará el momento de las alegaciones de los ciudadanos en el período de información pública. Un proceso que suele durar un mes, pero que desde el PSOE se quiere prolongar para evitar que su coincidencia con las vacaciones de agosto limite la participación ciudadana.
El PP pide subir a 750 euros la multa mínima por bañarse con bandera roja
Los tres grupos de la oposición coinciden en suprimir el capítulo que prohíbe las relaciones sexuales en la calle
(I. Villar / EL COMERCIO) Más allá de las diferentes visiones sobre la permisividad que debe tener el Ayuntamiento sobre el consumo de alcohol en la calle, las alegaciones presentadas por los grupos municipales plantean cambios en artículos referentes a otros aspectos que pretende regular la ordenanza. Destaca la petición del PP de que la inobservancia de «las indicaciones y señalizaciones sobre las condiciones y los lugares de baño» sea considerada una infracción grave, y no leve como contempla el borrador actual. Esto supondría, en la práctica, que el baño en las playas de la ciudad mientras ondea la bandera roja podría sancionarse con multas de750 a1.500 euros. Lo mismo ocurriría con quien decidiera darse un chapuzón en los espigones.
En sus enmiendas el PP también plantea que la prohibición de hacer necesidades fisiológicas en la vía pública no incluya sanción por vomitar en la calle, sino tan sólo por defecar, orinar o escupir. Igualmente plantea la supresión íntegra del capítulo en el que se prohíbe la realización de prácticas sexuales en el espacio público por entender que «los derechos del menor con respecto a este apartado ya se encuentran protegidos en la legislación vigente» y pide que se haga referencia en varios artículos al «destacado papel que debe desarrollar el Plan Municipal de Drogas» en materia de programas de prevención del consumo de alcohol y drogas. Además, propone añadir en el apartado de actos sancionables por contaminación acústica la «música en la calle, en espacios y horarios no habilitados especialmente para ello».