Si las enmiendas que la concejala Ángeles Fernández-Ahúja acaba de presentar en nombre del PP al proyecto de modificación de la ordenanza fiscal de la plusvalía salen adelante todos los gijoneses dejarían de pagar ese impuesto en 2026. La eliminación de la plusvalía es un objetivo para los populares de Gijón desde hace tiempo pero “somos sensatos, no un partido demagógico o populista”, matiza la concejala, y por eso su propuesta de eliminación es gradual.
Si el tipo impositivo que se fija en la propuesta del gobierno es del 25 y 22%, según antigüedad de la vivienda, en la enmienda del PP se plantea un 10% desde que la nueva modificación entre en vigor hasta que acabe 2023, un 5% del uno de enero de 2024 a finales de 2025 y del 0% a partir de ese 2026. Pero hasta llegar a ese año, el PP también planta enmiendas para que vía bonificación, aplicando la del 95% que es la máxima permitida por la ley, no tengan que se pague la plusvalía en herencias y rebajar los coeficientes de ponderación de la propuesta de la concejalía de Hacienda –los máximos– al 50 y el 60%, respectivamente, en caso de propiedades con menos o más de 17 años de antigüedad.
Esa es la fórmula elegida por el PP para atacar “esa voracidad recaudatoria del gobierno de Gijón que sangra el bolsillo de los gijoneses en estos tiempos de incertidumbre”. “El PP, al contrario, quiere bajar impuestos”, dijo. También tuvo la concejala una puya irónica “para esos grupos que ahora se suman a una iniciativa que el PP mantiene desde que empezó el mandato”.
La Nueva España (01/05/2022)