El concejal del PP en el Ayuntamiento de Gijón Manuel Pecharromán ofreció este sábado una rueda de prensa en la que instó al equipo de Gobierno local y al Ejecutivo autonómico a impulsar las políticas contra el absentismo escolar, entre las que considera prioritarias una mayor vigilancia policial en los centros educativos y la reforma del Plan de protección del menor en Asturias.
Según apuntó el edil, el actual plan de protección no recoge sanciones para los padres que «no cumplen la obligación de educar a sus hijos», algo que considera «necesario» para paliar las situaciones de absentismo. Así, reseñó que en otras comunidades se hace, e incluso cabe la posibilidad de retirar las ayudas sociales a los padres que no cumplan con dicha obligación, lo que entiende que serviría para «evitar» la pasividad de algunas familias respecto a los menores en edad escolar que se ausentan de las clases. El concejal remarcó que el absentismo empieza a evidenciarse a partir de los 14 años y reprochó que después de los 16 años «no se hace nada» por parte de la Administración, remarcando el «absentismo elevado que se registra en Bachillerato». Por ello, el edil del PP aboga por tratar los casos desde antes, ya que sostiene que la mayoría de estas actuaciones están vinculadas al fracaso escolar. En este sentido, criticó la actitud de la Consejería de Educación y Ciencia «de retirar recursos para las actuaciones de apoyo». Además, Pecharromán apostó por desarrollar un plan de centros prioritarios, y un plan de prevención específico del absentismo para potenciar la «reinclusión social» de estos menores. También considera necesario reforzar la Escuela de Segunda Oportunidad que «no funcionó este año» y que va a volver a retomarse; y la Escuela de Adultos que «funciona bastante bien pero cuenta con pocos recursos materiales y humanos».
El concejal del PP remarcó que la mayoría de los estudiantes absentistas son «niños con elevado riesgo de exclusión social» por lo que lamentó que mientras que en España se llevan realizando planes contra esta situación hace 30 años, en Gijón solo tengan seis años de trayectoria que además calificó de «absoluto fracaso». Para Pecharromán el plan funciona «bien» en el inicio, pero «no» en sus desarrollos posteriores. Así recriminó que la Comisión de Seguimiento de los casos que integra a responsables locales, autonómicos y cuerpos de seguridad, se haya reunido solo una vez en siete meses cuando el carácter de sus encuentros debiera ser mensual. El edil valoró, no obstante, las nuevas medidas propuestas por el equipo de Gobierno y apuntó que el concejal de Educación y Cultura, Justo Vilabrille «siempre que rectifica acierta». En concreto se refirió a la consideración de absentista cuando se supera el 20 por ciento de faltas de asistencia frente al 25 por ciento que se computaba hasta ahora; y a la incorporación de la educación concertada que antes quedaba fuera del plan y que supone un tercio de los centros educativos de la ciudad. «Por fin va a haber un coordinador del plan», añadió Pecharromán remarcando que se trata de medidas que el PP «lleva años solicitando» aunque se mostró dudoso sobre las mejoras que los cambios vayan a implicar ya que «llevan seis años de retraso».