El presidente del Partido Popular de Gijón, Pablo González, ha pedido a la alcaldesa que aproveche los presupuestos del 2023 para revertir el declive empresarial de la ciudad. Lo ha hecho aprovechando la celebración del Día Internacional de las PYMES y las Micropymes.
Recuerda González que “en 2017 la Asamblea general de la ONU aprobó por aclamación que todos los 27 de junio se celebrase el “Día Internacional de las Microempresas y las PYMES”, para reconocer la importancia de las pequeñas empresas en los objetivos del Desarrollo y la necesidad de facilitarles el acceso a los créditos y a la financiación”.
Según datos del Consejo Internacional para la pequeña empresa, este tipo de negocios representan más del 90 % del total de empresas, generan entre el 60 y el 70 % del empleo y son responsables del 50 % del Producto Interior Bruto (PIB) a nivel mundial. De ahí su importancia. Son un factor clave en el progreso europeo y mundial.
Las PYMES tienden a emplear a un gran porcentaje de trabajadores de sectores vulnerables de la sociedad: mujeres, jóvenes y personas desfavorecidas. En zonas rurales son la única fuente de empleo en muchos casos. Por el fomento de la creatividad, la innovación y el trabajo digno para todos.
Señala el también diputado regional que “en Gijón, al igual que ocurre en toda España, las PYMES tienen un tamaño que es la mitad del tamaño de la PYME europea, y es precisamente este el principal factor que las impide competir en igualdad de condiciones. Financieramente son más frágiles, y su tamaño dificulta el acceso a mercados globales, además tienen más dificultades para profesionalizar las gerencias y la creciente burocracia las inunda de unos sobrecostes casi inasumibles”.
De hecho, continúa el presidente popular, “desde que se celebra este Día Internacional, en Gijón el número de empresas no ha dejado de caer. Sobre todo en el sector industrial que ha perdido 83 empresas, el 11% de las empresas activas en el sector. Pero también el comercio, el transporte y la hostelería pierden empresas, 232 desde entonces. Y esta tendencia ya comenzó en 2018, cuando la crisis del Covid, o la guerra de Ucrania ni siquiera eran una posibilidad”.
Es reseñable también que, en el subsector de la información y las comunicaciones, el número de empresas es prácticamente el mismo, 326 empresas, tres más que en 2018.
Si a esto le sumamos la evolución de la actividad de los autónomos, con bajos comerciales en ocasiones comercios de “toda la vida”, que cierran definitivamente la persiana cansados de pelear y ansiando la jubilación, podemos concluir que Gijón no es ningún paraíso empresarial.
Las cifras en el resto de capitales y grandes ciudades españolas son dispares en función del signo político de los gobiernos y sobre todo de sus prioridades de gestión. La mayoría tiran del carro de la creación de empresas y contribuyen en sus ciudades con más empleo y más riqueza. Desgraciadamente nosotros no.
Desde el Partido Popular proponemos al gobierno de Ana González revertir esta situación con el presupuesto de 2023 mediante un paquete de medidas destinadas al menos a las siguientes prioridades:
- Reducir drásticamente la burocracia, mediante el uso generalizado de la declaración responsable.
- Eliminar determinadas trabas urbanísticas, ampliando las posibilidades de uso que permite el plan general en el suelo industrial.
- Reducciones fiscales en el IBI y en el IAE para las empresas, especialmente las “maltratadas” por la crisis y la inacción del gobierno.
- Aumentar la seguridad jurídica, poniendo en marcha una oficina de “trámites únicos” que no solicite aquella documentación que ya obra en poder de la administración y que de certezas sobre los trámites que realizan las empresas, sin depender de interpretaciones de los funcionarios municipales.
- Mejorar en servicios (comunicaciones, telecomunicaciones, servicios comunes, etc…) los suelos de uso industrial y abaratar su precio.
- Y sobre todo apostar por concluir las eternas obras pendientes, que aunque no dependen en su totalidad del Ayuntamiento, si lo hacen de su voluntad e influencia política.
“No podemos dejar pasar ni un momento más, ni es posible perder otro año, ni los gijoneses se lo pueden permitir. Ojalá el día de hoy sirva para concienciar al gobierno municipal que las 17.800 empresas activas en Gijón son un bien a conservar, a proteger y a fomentar. Sin ellas ningún futuro es posible”, finaliza Pablo González.