El diario La Nueva España dedicó el pasado domingo, en su edición de Gijón, dos páginas a su entrevista con la presidenta del PP en el concejo, Ángeles Fernández-Ahúja que, por su interés, reproducimos a continuación.
Se avecina la convocatoria del ansiado congreso del PP gijonés. Cuando se celebre, Ángeles Fernández-Ahúja (Gijón, 1963) pondrá fin a algo más de un año de una “dura” a la par que “ilusionante” labor al frente de la Junta Local en la sede de Álvarez Garaya. Ahúja ya ha expresado su deseo para el congreso: “Que no haya vencedores ni vencidos y que, a diferencia de épocas anteriores, el que no triunfe no se quede excluido”. Un deseo de futuro. Pero, echando la vista al presente y al pasado, queda una trayectoria marcada, entre otras cosas, por la tensa relación con el gobierno local del partido de Álvarez-Cascos.
–Han pasado casi tres años desde que Foro irrumpió en el Ayuntamiento. ¿Cómo ve la ciudad?
–Es un tema que me preocupa. La alcaldesa, Carmen Moriyón, no está transformando nuestra ciudad, no está haciendo de Gijón una ciudad del siglo XXI y no está poniendo los mimbres para que Gijón sea una ciudad de futuro. Y le puedo asegurar que al PP le preocupa eso.
–¿No ha notado nada de cambio respecto a lo que había antes?
–No, más bien continuismo, una política de improvisación, de huida hacia delante y, sobre todo, cortoplacista. Gobernar a corto plazo, sólo para que te metan el voto en las urnas, no es positivo nunca para el interés general de una ciudad como Gijón. Esto a medio plazo puede causar un grave daño en esta ciudad.
–La gente ya es muy escéptica con el plan de vías. ¿Verá Gijón algún día su integración ferroviaria y la utilización del túnel horadado para el metrotrén?
–El Partido Popular de Gijón desde hace ya bastante tiempo viene apostando por la integración del ferrocarril. Y ahí pediría un esfuerzo de diálogo y de consenso en las tres administraciones implicadas: Ministerio de Fomento, Principado y Ayuntamiento. Cuando el PP llega al Gobierno en Madrid se encuentra con una deuda en el Adif de 41.000 millones de euros, con una sociedad de Gijón al Norte en quiebra. Otras sociedades de gestión ferroviaria, como la de León, se disolvieron y el Ministerio de Fomento optó por mantener Gijón al Norte y refinanciar su deuda. Seguimos apostando por la integración ferroviaria, que responde a una serie de etapas.
–¿Y existe ese esfuerzo de diálogo entre las administraciones?
–No podemos pasar a la integración si previamente no trasladamos a los trabajadores de Feve a una sede idónea y no demolemos la estación de El Humedal. En el traslado de los trabajadores de Feve, Ayuntamiento y Principado habían decidido firmar un convenio de usos del edificio de los antiguos Juzgados, según Moriyón, a primeros de julio. Ese acuerdo se firmó en octubre. Y ahora parece que hay problemas por parte del Principado en cuanto al acondicionamiento del edificio de los Juzgados y problemas del Ayuntamiento para otorgar la licencia…
–El urbanismo está paralizado. ¿Se ha seguido el proceso adecuado tras la anulación del PGO?
–En el tema del urbanismo local diferenciaría dos situaciones. Primero, la nulidad de dos PGO sucesivos, lo que no es positivo y es responsabilidad del gobierno socialista. Dicho esto, nos encontramos con un gobierno de Foro que no ha sabido hacer frente a la situación, ha sido incapaz de hacer una política urbanística fluida. Ha colapsado el urbanismo local, que es un sector económico muy a tener en cuenta si queremos reactivar la economía y crear empleo. Y ha optado por ralentizar los plazos. Le ofrecimos consenso y diálogo, porque entendemos que en el urbanismo local es importante en todo momento, pero más si tienes un gobierno en minoría. Y nos encontramos con parálisis y con una falta de seguridad jurídica. ¿Con esta falta de seguridad jurídica cree alguien que algún inversor se iba a fijar en nuestra ciudad?
–¿Ha habido realmente un proceso de participación ciudadana?
–Se supone que el fin del cuestionario era la consulta ciudadana. Más de cuatrocientas encuestas que se han logrado. Yo creo que ha sido más bien escaso. Las preguntas siempre fueron capciosas, tendenciosas, y se hubiese podido hacer algo más. Lo importante es que desde el primer momento se tenía que haber dado energía, mayor celeridad a la tramitación del planeamiento urbanístico. Y la celeridad, la eficacia, no significa hacer mal las cosas. Significa aplicarse bien, para hacerlas bien y no caer en errores anteriores.

–El Muro intenta curar las heridas de los temporales. ¿Estará listo para el verano?
–Confiamos en que sí. Y he destacado la labor del Gobierno central, porque creo que nunca se respondió con tanta rapidez a una situación de emergencia. Tengo que felicitar al Ejecutivo de Rajoy y esperamos tener el Muro como siempre lo hemos tenido. Aunque sí me gustaría sacar a colación el posible soterramiento del tráfico y la reforma integral del Muro. El PP de Gijón lleva desde los años noventa viendo necesaria esa reforma. A eso me refería cuando hablaba de la política cortoplacista de Moriyón. Es cierto que estamos en una crisis económica y que igual de modo inmediato no cabe acometer una reforma, pero sí estamos en tiempo de poner sobre la mesa este gran proyecto porque es una prioridad. Los grandes problemas, y el Muro tal cual está puede serlo, hay que ir resolviéndolos e ir pensando en resolverlos. Y nosotros apostamos por ello.
–Sin embargo, las manifestaciones del gobierno local no apuestan por la reforma.
–Efectivamente. Por eso discrepamos absolutamente con ellos. Insisto en que el deber de un gobierno es diseñar la ciudad de cara al futuro y no con ese cortoplacismo de Foro. Es una prioridad si queremos de verdad prosperar, una ciudad transformada y que mire al futuro. Necesitamos dinamizar Gijón y la reforma del Muro forma parte de ello.
–¿Es preocupante el estado de la playa de San Lorenzo?
–Una cosa son los daños sobrevenidos por los últimos temporales, a los que se está reaccionando con rapidez por el Gobierno central. Y otra cosa es el problema de regeneración de la playa que venimos sufriendo desde hace años. Recuerdo una declaración de impacto ambiental en 2004 que ya pone el dedo en la llaga, que dice que hay que regenerar la playa como consecuencia de la ampliación portuaria. En 2013 la Autoridad Portuaria pide que se le exonere de esa responsabilidad y Costas contesta que no. Con lo que el problema sigue ahí y nosotros estamos esperando por el estudio encargado por Fomento.
–Dora Alonso ha roto su silencio ante el juez. ¿Qué le parecen sus revelaciones sobre su destitución?
–En primer lugar, mi total respeto por la decisión del tribunal en el momento que proceda. No obstante, creo que la alcaldesa se negó a celebrar un Pleno (el forzado por la oposición para tratar la ordenanza de fachadas) legalmente convocado por Dora Alonso, porque así se ha dictaminado hace poco por el juez. A mí el gobierno municipal y Carmen Moriyón me preocupan por su falta total y absoluta de respeto a las reglas del juego democrático. En un Estado de derecho, si no tienes mayoría absoluta, o buscas alianzas o pierdes votaciones. Y eso es para todos. Y parece que la alcaldesa nunca quiere perder votaciones porque se negó a celebrar un Pleno que conforme a derecho era legal. Y parece ser que, luego, se piden informes para invalidar un acuerdo plenario. Y los acuerdos plenarios derivan del más alto órgano de una Administración municipal, el Pleno, que es un órgano soberano. Parece ser que debía celebrarse ese Pleno legalmente convocado. Y la secretaria del Ayuntamiento es la más alta funcionaria de la Casa Consistorial y se debe al derecho y debe cumplir la legalidad.
–¿Cree que hay persecución de Foro a funcionarios o, al menos, una relación incorrecta con los trabajadores municipales?
–Ahí sólo digo que todo mi respeto a los funcionarios municipales y que su misión es cumplir con su deber conforme a la ley. Eso es lo que deben hacer. Cuando tienen que emitir informes deben hacerlo sólo conforme a derecho.
–A raíz del juicio por el “caso Dora”, su compañero de partido Manuel Pecharromán comparó a Moriyón con Cruella deVil. ¿Con quién la compararía usted?
–No soy partidaria de comparaciones. A nivel personal, tengo todo mi respeto por Carmen Moriyón. Y en el plano político, y comparaciones aparte, sí me preocupa a veces su lenguaje cuando dice, por ejemplo, que “ha tenido que plegarse a los intereses de los otros partidos”. Creo que no es la terminología adecuada en democracia. No se trata de plegarse a intereses de nadie, se trata de dialogar y pactar con otros partidos cuando no tienes la mayoría absoluta. Por lo tanto, la terminología no es la idónea. El manejo de las reglas del funcionamiento democrático tampoco es adecuado. Por eso en el plano político sí soy muy crítica con ella.
–¿Cómo valora la figura de Moriyón como referente de este gobierno y de Foro en Gijón?
–El PP le dio su apoyo a cambio de nada. El PP de Gijón ha sido generoso, leal y muy respetuoso con el gobierno municipal. A cambio obtenemos decepción por su gestión municipal y su desprecio. Porque parece que cuando le has dado la mano para que pueda gobernar te tiende a cortar esa mano que le has dado. Y veo que sólo miran al corto plazo, y los políticos no estamos para que nos metan el voto en las urnas, sino para resolver los problemas ciudadanos. Máxime, en estos momentos de crisis. Quien sólo toma sus decisiones para no causar desasosiegos y que le metan el voto en las urnas no es un buen gobernante.
–¿Se sienten engañados, traicionados por Foro?
–¿A usted qué le parece? Yo creo que bastante. Un partido que con suma generosidad y a cambio de ninguna contraprestación le da el gobierno en minoría, que ha apoyado sus presupuestos y en todo lo que ha podido ha intentado, por el bien de Gijón, articular una política de mutuo acuerdo, se encuentra con que a la vuelta de la esquina le meten el cuchillo. Eso no puede ser. Cuando no se tiene mayoría, o se buscan alianzas leales o se pierden votaciones.

–¿Ha habido un deterioro continuado de la relación PP-Foro?
–Yo no estaba en aquel momento, pero entiendo que el PP de Gijón, con mucha ilusión, le dio el gobierno a Foro Asturias y al poco más de dos años esa ilusión se ha convertido en desilusión, desesperanza y en una situación de desengaño viendo la deslealtad del gobierno municipal.
–Se ha llegado a decir en el PP que hay dudas de si este gobierno local sigue siendo lo mejor para Gijón. ¿Usted las tiene?
–Digamos que los ciudadanos han votado, hay que respetar lógicamente su voto. El gijonés tiene la palabra y ellos tienen el gobierno municipal porque se lo dimos en esa generosidad. A partir de ahí es un gobierno que no tiene una trayectoria ilusionante y, sobre todo, tiene una trayectoria de la que discrepa el PP, que tiene otro proyecto para esta ciudad, dinámico e ilusionante. Quiero ver Gijón como un municipio puntero en España. Y eso el gobierno de Foro no lo está dando.
–¿Hay cierto arrepentimiento en el PP por haberle dado la Alcaldía a Moriyón?
–Mirar para atrás no vale. Quizá sí que en la vida hay que sacar lecciones, hay que aprender, a lo mejor, de algo que en estos momentos merece cierta reflexión. Y mirar para adelante y el futuro. Siempre en positivo.
–¿En algún momento estuvo cerca la moción de censura?
–La moción es un mecanismo de control excepcional para situaciones excepcionales. A día de hoy, lo que puedo decir es que no se contempla la moción de censura. El futuro, nadie lo sabe, no está escrito.
–¿Y si el candidato propuesto para la moción fuese del PP y el PSOE lo aceptase?
–Vuelvo a insistir en que a día de hoy la moción no se contempla y el futuro está por escribir.
–Bueno, sólo quedan dos meses de plazo para una moción…
–Está por escribir.
–A nivel regional, el PP ha pactado con el PSOE para permitirle el acceso a créditos extraordinarios. ¿Cómo lo ha visto?
–Me pareció un ejercicio de generosidad y positivo. Entiendo que el Principado no ha podido pactar los Presupuestos porque el PP planteaba bajar impuestos y el PSOE no lo vio oportuno. Y una vez en prórroga presupuestaria, entiendo que en ese ejercicio de generosidad y en favor de los asturianos evidentemente se haya dado un balón de oxígeno firmando un crédito extraordinario para acometer cosas.
–Luego, el entendimiento entre el PP y el PSOE es posible.
–Sí, es posible. El PP tiene proyecto propio, un proyecto sólido, y creemos en nuestro trabajo y esfuerzo. Y tenemos mucho que ofrecer a Gijón. A partir de ahí, en democracia hay pluralismo político y nunca puede haber límites infranqueables. Eso sí, siempre en coherencia con nuestro proyecto.
–¿Tiene la sensación de que es más fácil acercar posturas con la izquierda que con Foro?
–Lo que nunca va a hacer el PP es renunciar a su proyecto, a sus ideas y a su programa de actuaciones para Gijón. A partir de ahí, y sabiendo que en toda negociación hay que hacer recíprocas concesiones, el PP siempre va a estar abierto al diálogo, a negociar y al consenso en base a dos premisas: el bien de los gijoneses y el proyecto del PP.
“Vuelven afiliados tras irse con los casquistas»
–Se acercan unas elecciones municipales que se presumen complicadas para ustedes. ¿Qué ánimo hay en el seno del partido?
–Ánimo positivo, mucha ilusión, mucho trabajo. En el PP de Gijón hay mucha gente aportando su granito de arena, muchos afiliados están trabajando, aportando propuestas e iniciativas. Y le puedo asegurar que, como presidenta, si creo en algo es en el trabajo, en el esfuerzo diario, en la constancia, en la tenacidad…
–¿Temen que en Gijón, como último gran reducto de Foro, se haga fuerte el partido de Cascos?
–No temo eso. Más bien me preocupan dos cuestiones. Que el partido que gobierna no respete las reglas del juego democrático, y que gobierne de forma cortoplacista. No puedo entender que se tenga tanta cortedad de miras para no ver más allá de mayo de 2015 para que te metan el voto en la urna.
–¿Qué le pareció que en el aniversario de la gestora que usted preside Pilar Fernández Pardo rompiese su silencio para cargar contra la misma?
–Entiendo que es una afiliada del PP de Gijón, que ha sido presidenta legítima del partido en años anteriores y creo que con todo el derecho del mundo dio su opinión. No obstante, sí diré también que la junta gestora está constituida por unanimidad de un ejecutivo regional, conforme a los estatutos y perfectamente avalada por los órganos del PP.
–Se ha hablado de una “gestora de la gestora”. ¿Se han sentido usted y su equipo fiscalizados por el PP regional?
–Para nada. Yo renuevo diariamente mi ánimo viendo la cantidad de gente que viene a esta sede para aportar y trabajar. Y creo que lo demás es perder el tiempo. Hay que trabajar en positivo y tenemos que hacerlo todos. Y, además, en ningún momento me he sentido fiscalizada.
–Es decir, que la confianza entre su equipo y el ejecutivo de Mercedes Fernández sigue siendo plena.
–Entiendo que hay una relación de coordinación entre el ejecutivo regional y el PP de Gijón.
–Hay críticas de militantes a la reaparición con fuerza de retornados de Foro. ¿Qué le parece?
–Cuando se crea Foro hay afiliados del PP que se van porque en ese momento lo consideran más positivo. Se han dado cuenta, y no me extraña, de que eso no era como lo pintaban. Esto es como un matrimonio, cuando te lo pintan de color de rosa y al final igual no es tanto. Y esa gente ha tenido a bien regresar. Yo no les voy a cerrar la puerta, tengo que recibirlos y que regresen.
–Pero las críticas, más allá de si regresan o no, son porque esos retornados vuelvan con cierto poder en el partido.
–Evidentemente ha habido afiliados que han regresado. Y han regresado con ganas de trabajar y aportar.
–Un deseo que quiere que se cumpla en 2014 en relación al PP gijonés.
–Con relación al PP, que seamos capaces, cuando tenga lugar el congreso, de que sirva para cerrar heridas de forma definitiva, que sirva para que gane el partido, que sirva para que el PP, y así los gijoneses lo puedan ver, sea gobierno de esta ciudad de una vez por todas. Nos queda una gran asignatura pendiente, que es ganar en esta ciudad. Porque una vez que los gijoneses conozcan cómo gobierna el PP estoy segura de que confiarán en nosotros.