El concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Gijón Pedro Muñiz solicitó ayer que se realice un estudio de la potabilidad del agua de todas las fuentes del concejo y denunció que el Ayuntamiento de Gijón no realiza análisis periódicos que detecten la posible presencia de metales pesados en las aguas de consumo humano del concejo. En su opinión, la actitud en este asunto de la concejala de Medio Ambiente, Dulce Gallego, «supera la negligencia e incluso la culpabilidad penal».
Muñiz explicó que, tras preguntar el PP a Gallego en la comisión de Medio Ambiente por estos controles a propósito de la potabilidad del agua de las fuentes de La Piquera y el Muselín, ésta aseguró que quien tiene la competencia en este asunto es la Agencia de Sanidad Ambiental. Asimismo, según Muñiz, Gallego explicó que, cuando se ha elaborado algún análisis de la potabilidad del agua de las fuentes, «nunca se analiza la presencia de metales pesados» porque «en ningún criterio de potabilidad del agua se hace».
El concejal popular aseguró estar escandalizado porque la edil de Medio Ambiente había asegurado en la comisión de su área que no se hacen controles de metales pesados en las aguas de las fuentes. «Dulce Gallego no puede jugar con la salud de los gijoneses de esta manera», denunció Muñiz, quien también criticó el argumento de Gallego de que el Ayuntamiento no es responsable del control de esas aguas. El PP ya ha tramitado una pregunta al Gobierno del Principado sobre este tema.
Dulce Gallego: «Vamos a ver, al que lleva toda la vida consumiendo el agua de una fuente que no tiene las características que te marca la legislación de potabilidad, pero que lleva consumiendo toda la vida, no le va a pasar nada, y te va a decir que está buenísima, claro que sí, y no le pasa nada, pero el que viene a lo mejor esporádicamente y se acerca a la fuente y coge agua y la consume y no está acostumbrado puede tener problemas».