Pedro Muñiz
El Partido Popular da por enterrado el plan especial de reforma del Muro de la playa de San Lorenzo, la alternativa urbanística y de reordenación del tráfico para la principal fachada marítima de la ciudad, que la Corporación municipal aprobó el 14 de febrero de 2003. «Se lo acaban de cargar». Así lo aseguró ayer su concejal Pedro Muñiz, para quien la nueva gran rotonda prevista para la intersección de la avenida de Castilla y Rufo García Rendueles impedirá los proyectos para soterrar la circulación rodada.
«Esa rotonda impide ese desarrollo previsto en el plan del Muro y, por tanto, nos hipoteca de cara al futuro y al proyecto para el soterramiento de los carriles de calzada abiertos ahora al tráfico», explicó el representante del PP. Éste recordó que la citada iniciativa tenía como objetivo «la mejora de la imagen y dotar de nueva vida a la fachada marítima». En la sesión plenaria de febrero de 2003, los populares votaron en contra del proyecto de reforma defendido por el PSOE e IU. Muñiz justificó ayer ese voto en contra porque, según indicó, los plazos que fijaba el Gobierno de Paz Fernández Felgueroso para ejecutar las obras «eran muy largos».
Para el concejal, la rotonda que ahora se plantea dentro de las obras de remodelación de las principales arterias de la ciudad, entre las que incluyen los trabajos ya iniciados en la avenida de Castilla, es una solución propia de las concepciones urbanísticas de los años 60. «Es una alternativa del siglo pasado, cuando se daba preferencia a los intereses de los conductores por encima del de los peatones», subrayó.
«Quieren hacer (el Gobierno de Paz Fernández Felgueroso) de los peatones topos», insistió el concejal, en referencia a los pasos subterráneos. «Hay también algunos tramos, junto al puente del Piles, con rampas que tienen la pendiente máxima autorizada, del ocho por ciento». El Ayuntamiento convocó en el año 2000 un concurso para mejorar el Muro y ha presupuestado importantes ayudas para la remodelación y unificación de la imagen de las fachadas de la zona. «El PP quiere soterrar el tráfico, dejar sólo dos carriles, para ensanchar el Paseo y hacer un auténtico carril-bici; lo que hacen ahora es poner barreras».
