- Es el último de los mercado públicos de Gijón, está abandonado y languidece a diario, es prioritaria una iniciativa pública que vuelva a hacerlo atractivo a todos los gijoneses.
OFICINA DE INFORMACIÓN | El Grupo Municipal del Partido Popular y miembros de la directiva local, se han reunido con vecinos y comerciantes de La Camocha para exponerles su propuesta de viabilidad del último de los Mercados Municipales. En el transcurso de la visita se pudo constatar el deplorable abandono que el Ayuntamiento ha hecho de esta instalación pública.
Hace tan sólo 6 años, en marzo de 2011, la reforma del antiguo mercado sirvió para plantear grandes planes de futuro ligados a expansiones ficticias, a una inviable ocupación plena y a ambiciosos estudios sobre el papel, con el paso de los años no sólo la propia ejecución de la obra ha resultado más que ineficiente, sino que de todas aquellas promesas ninguna se ha llegado a cumplir. La realidad es que sólo cuatro puestos están en funcionamiento en el interior de un mercado que mantiene más del 50% de los mismos cerrados o vacios.
El Partido Popular cree que mientras se mantenga la actual desidia del gobierno local respecto del Mercado de La Camocha, la tasa que pagan los ocupantes de los puestos debería de rebajarse entre un 50% y un 95%, pero que además debería de actuarse para relanzar lo que fue un verdadero mercado de abastos.
Habría que habilitar el interior del mercado para ubicar en él los puestos del “mercadillo” que se instala en el exterior, con una oferta de productos tradicionales de las huertas de la zona y que está a punto de desaparecer por no poder mantener una regularidad ni una calidad mínima de servicio durante todo el año, al ubicarse en el exterior, condicionado por la climatología. Paralelamente habría que ligar la oferta del mercado de abastos a una oferta hostelera excelente, convirtiendo el ahora mercado en un activo turístico con el modelo de los mercados tradicionales de Madrid, modelo con un éxito más que probado.
Además todo ello habría de hacerse con una nueva inversión público-privada que apueste por sanear y mejorar el propio edificio del mercado municipal, que se encuentra en condiciones precarias de mantenimiento al no personarse, ni siquiera diariamente, un responsable municipal para abrir o cerrar las instalaciones.