Crear conciencia para acabar definitivamente con la violencia contra las mujeres. Ese es el objetivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra hoy.
En Asturias, una de cada cuatro mujeres maltratadas retira la denuncia o rechaza declarar en contra de su presunto agresor, según los datos que recoge la Memoria de la Fiscalía. Esa es la realidad que deberíamos conseguir cambiar entre todos: desterrar para siempre los mayores cómplices de la violencia de género: el silencio y el miedo.
En esa labor se afana el Partido Popular, que tiene muy clara su meta y su compromiso. Un compromiso que está en sintonía con el lema elegido por la ONU para conmemorar este Día Internacional: “Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres”.
Más que el compromiso económico del Gobierno de la Nación -que se traduce en más de 100 millones de euros- lo importante es el compromiso moral y real del Partido Popular con cada una de las mujeres maltratadas. España terminó el año pasado con la menor cifra de víctimas de violencia de género de la década, pero aún estamos muy lejos del objetivo. Queda mucho camino por recorrer. Y en ese trabajo estamos.