El Partido Popular ha informado hoy de que el geriátrico Lar de Noega, antiguo Gran Hotel Jovellanos, carece de licencia de apertura como residencia para mayores. Por ello, han emplazado al Gobierno del Principado a revisar su expediente y, en caso de confirmarse las irregularidades detectadas por el PP, a revocar la concesión y ordenar su cierre. “No se puede jugar así con un tema tan sensible como las personas mayores”, han asegurado la diputada Elma Alonso y los concejales Maite Menéndez y Pablo Fernández.
En una rueda de prensa, celebrada en el Ayuntamiento de Gijón, los responsables del Partido Popular han denunciado “el trato de favor” del PSOE hacia este equipamiento, desde que abriera sus puertas en 2001 como hotel, y desde noviembre de 2010 como residencia geriátrica.
Los concejales populares han indicado que el edificio cuenta con licencia de hotel, pero no de geriátrico, y han subrayado que las exigencias para obtener el permiso para esta última actividad son muy exigentes. Han criticado que, a pesar de ello, el Gobierno del Principado le haya concedido 171 de las 300 plazas sacadas a concurso por Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA), con una aportación superior a los once millones de euros, el 56% del presupuesto.
Por ello, Elma Alonso se ha preguntado «¿qué tiene el PSOE con los dueños?”, dado que el hotel ya funcionó durante nueve años sin permiso para música amplificada, a pesar de que organizaba bodas con orquesta, y «¿cómo puede funcionar una residencia geriátrica sin licencia de apertura?».
Por su parte, el concejal Pablo Fernández ha apuntado que la modificación de equipamiento hostelero a geriátrico se tramitó como una obra menor, aunque no lo sea. Además, técnicamente el espacio continúa en obras, ya que no ha sido revisado por técnicos, por lo que nadie podría permanecer en su interior, a pesar de que ya hay residentes.
El concejal popular ha explicado que para legalizar la situación de este equipamiento como residencia geriátrica sería necesario conseguir que se visara el fin de obra, la comprobación de las instalaciones eléctricas, la visita de los técnicos de medio ambiente y urbanismo y, por último, la concesión de la licencia de apertura. Agregó que esta misma mañana preguntó sobre este asunto al edil socialista de urbanismo, Pedro Sanjurjo, en la Comisión del ramo, y “no ha sido capaz de dar ni una sola respuesta”, dijo.