La diputada nacional del Partido Popular por Asturias Ángeles Fernández-Ahúja manifestó ayer que el Gobierno del Partido Popular sigue trabajando para evitar el cierre definitivo de la línea Gijón-Nantes. Informó de que se ha puesto ya en marcha una auditoría de la empresa que explotó la autopista del mar gijonesa, LDLines, en cuya financiación no participará el Gobierno de Francia, para «garantizar que todos los gastos subvencionados figuran entre los gastos elegibles, es decir, para comprobar que no hubo ningún tipo de irregularidad en los cobros y, en caso contrario, pedir las responsabilidades que correspondan».
A partir de los resultados que arroje la auditoría, se podrá adoptar una postura al respecto, que podría pasar incluso porque tanto el Gobierno español como el francés obliguen a la naviera a renunciar a la concesión.
La diputada lamenta que la naviera se niegue a clarificar la situación, a lo que le ha recriminado que «ni come ni deja comer», pese a que la Comisión Europea había autorizado que se prorrogaran las ayudas hasta agotar la partida concedida inicialmente. Y aunque no quiere aventurar ningún plazo, ha confiado en que la auditoría se haga «con la mayor celeridad».
Asimismo, la diputada popular respondió a las acusaciones efectuadas el día anterior por el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, contra la actuación del Gobierno del Estado y aseguró que «ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Echar la culpa de todo al otro es lo fácil en política, pero si LDLines abandonó el servicio es por acogerse a una posibilidad que aceptó el Gobierno anterior, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero».