- Las causas del desplome de Foro en Gijón que auguran las encuestas de intención de voto
LA NUEVA ESPAÑA | A raíz de la insensata (e inusitada) actividad política del gobierno de Carmen Moriyón, parece que Foro se desploma electoralmente, y a esa misma conclusión llega un estudio publicado recientemente, pudiendo pasar de primera a cuarta fuerza política en nuestra ciudad. Por el camino se dejaría miles de votos y al menos tres concejales.
Pero más allá de encuestas puntuales, que no dejan de ser tendencias, no creo que a nadie le coja de improviso está desafección de los votantes. Y es que al final, necesariamente, el concurrir a las elecciones con un programa electoral de centro-derecha y terminar llevando a la práctica el de Podemos, tiene que acarrear consecuencias.
Así a bote pronto, la legislatura comenzó jugando con el nombre de las calles, los ciudadanos tuvimos que abortar el intento de renombrar la histórica calle de la Merced. Más sorprendente aún fue el bautizo del Parque del Solarón como «Tren de la Libertad» en clara referencia a la conocida plataforma pro-abortista. En paralelo, y ante la incredulidad general, se recibía en el Ayuntamiento a los okupas del barrio del Carmen en vez de a los vecinos de toda la vida directamente afectados por sus actividades.
En el ecuador de la legislatura el gobierno de Foro orbitó en torno a un Boicot desde Gijón al Estado de Israel, paradójicamente el único democrático en Oriente Medio, que nos hizo copar portadas nacionales e internacionales. Desgraciadamente la imagen de la ciudad quedó por los suelos.
Hace apenas un año, y pese a las múltiples advertencias al respecto de su inviabilidad, se implementaba la Renta Social Básica, para más inri sin control de ningún tipo. La consecuencia inmediata, el incumplimiento de la Regla de Gasto y la intervención, en la práctica, de las cuentas municipales por parte de la consejería de Hacienda.
La línea política, y pese al desastre generalizado, no parece virar lo más mínimo. Recientemente Carmen Moriyón mostraba su apoyo expreso a la cooficialidad del bable. A su imposición en colegios, en la administración pública o en la toponimia. Y durante los próximos meses asistiremos a la puesta en marcha del nuevo plan de Movilidad, calcado al de Podemos, que conllevará el que no se pueda circular por la mayoría de los viales de la ciudad a más de 30 kilómetros por hora. Guerra sin cuartel al automóvil.
Y si a ello le sumamos el que no han querido bajar impuestos (como la Plusvalía), contribuciones o tasas, dado que los dispendios obviamente hemos tenido que financiarlos el conjunto de los gijoneses, más el desastre sin paliativos de la obra pública en la ciudad: Marqués de San Esteban, parque de La Serena, Kilometrín o pasarela peatonal de Nuevo Roces, al final los hechos son irrefutables.
En contraste, la opción política que representa el Partido Popular, muestra fundamentalmente nuestra previsibilidad, para los que nos votan y para los que no lo hacen, nuestras propuestas no son fruto de tácticas, presiones o chantajes, pueden gustar o no, pero nadie duda que son las nuestras. Desde el Partido Popular no pretendemos gobernar a cualquier precio, no aspiramos a agradar a todo el mundo, tenemos un programa perfectamente definido y reconocible, y en torno a él se desarrolla, en este caso, nuestra labor de oposición. Estamos convencidos de que nuestras políticas son las que mayor bienestar y progreso pueden reportar al conjunto de los gijoneses y por ello, mantenemos y mantendremos un guión fijo independientemente de las diferentes coyunturas políticas. Desde el PP aspiramos, en definitiva, a ser el partido del centro-derecha gijonés.
Pablo González
Concejal y Secretario General del PP de Gijón