(R. Valle / La Nueva España) «La historia se repite. El PSOE trata de nuevo de negar a los gijoneses un servicio necesario y que, creemos, será también muy valorado». Pilar Fernández Pardo, líder del Partido Popular de Gijón y una de las impulsoras de la puesta en marcha del Servicio de Urgencias Municipal de Gijón, el denominado Sumgi, hacía ayer estas declaraciones como reproche al portavoz socialista Santiago Martínez Argüelles y con la mirada histórica puesta en la pugna política y social por traer la radioterapia a Gijón.
Fernández Pardo denuncia que «los mismos que negaron los servicios de radioterapia a Gijón quieren ahora negarles un servicio sanitario público. No hay que olvidar que el PSOE rechazaba la radioterapia en la ciudad y fue la presión ciudadana, capitaneada por el PP de Gijón, quien logró traer un servicio muy valorado por todos los vecinos y especialmente por los pacientes oncológicos», explicaba ayer la edil popular. Pardo, médico de profesión al igual que su compañero de filas Eduardo Junquera y la propia alcaldesa, Carmen Moriyón, evitó pronunciarse sobre las reflexiones de Martínez Argüelles ante la «coincidencia» de intereses profesionales entre los impulsores municipales de este servicio. De hecho, el líder socialista ha preguntado directamente a Moriyón si su apoyo al Sumgi es «como médico o como alcaldesa».
El Sumgi, como servicio de atención social y sanitaria para situaciones de urgencia e incluido en el organigrama municipal, es una vieja iniciativa del PP que ya tuvo su reflejo en el presupuesto de este año -el primero no socialista de la ciudad y el primero pactado por populares y foristas- con una partida de 700.000 euros en la Fundación Municipal de Servicios Sociales. La demora en su arranque le ha convertido en uno de los ejes de la polémica de la elaboración del presupuesto municipal para el año que viene. En las negociaciones presupuestarias entre Foro y PP, el Sumgi tiene protagonismo tanto en el área de Servicios Sociales como de Seguridad Ciudadana, pero desde los partidos de oposición de la izquierda municipal se rechaza de plano este servicio.