Un mayor nivel de protección que impida su destrucción futura para el muro del convento de las Clarisas y el edificio central del Intra como elementos singulares del complejo arquitectónico de la Universidad Laboral reconvertido en Ciudad de la Cultura. Ésa es la petición que se incluye dentro de las tres alegaciones presentadas por el concejal popular Manuel Pecharromán al catálogo urbanístico de la ciudad, que el Ayuntamiento ha vuelto a sacar a información pública tras incluir 571 matizaciones al documento original a petición de diversos organismos regionales. El nuevo catálogo preserva 970 elementos de patrimonio arquitectónico, 1.165 etnográficos, 33 histórico-industriales, 85 arqueológicos, 6 militares, 12 de mobiliario urbano, 112 parques y jardines y 90 elementos de patrimonio natural.
Pero el Partido Popular de Gijón quiere más protección. Sobre todo en los elementos del complejo de la Universidad Laboral. Pecharromán explica en sus alegaciones que tanto el muro del convento de las Clarisas como el viejo edificio de la granja agronómica de Somió han perdido en el nuevo documento el grado de protección integral al pasar a tener una protección ambiental documental que «supone que se deben hacer fotos, pero luego puede hacerse cualquier obra, incluso derribarla». Para Pecharromán, ese descenso en el nivel de protección es un ejemplo más de que «la Universidad Laboral es el cortijo del señor Areces» y se modifica a su gusto. Pecharromán enumeró como «aberraciones» la construcción de un aparcamiento a la entrada de la Laboral cuando estaba previsto subterráneo, la caja escénica del teatro, el plató de televisión y la construcción en el entorno de la obra de Luis Moya del edificio de investigación de Thyssen.
«Lo lógico es preservar la identidad de todos los elementos de la Laboral», explica Pecharromán al pedir un nivel de protección integral similar al de toda la Laboral para el muro de las Clarisas y el Intra. En este último caso, la petición del Partido Popular no afectaría a los antiguos edificios de la granja que ahora mismo están en proceso de rehabilitación para convertirse en sede de empresas tecnológicas. La petición de los populares se centra en el edificio del Intra que acoge las dependencias del instituto de Secundaria.
Hay una tercera alegación del Partido Popular al catálogo urbanístico que hace mención expresa al «molín de Gadina» en la zona de La Coría, en Ceares. El Partido Popular no encuentra razones que justifiquen que esa instalación que tenía un nivel de catalogación integral en el documento aprobado inicialmente por el Pleno pase ahora a ser descatalogado en esta revisión. El Partido Popular avala su petición de volver a catalogarlo en las propias características singulares del molino, definidas en el libro que sobre molinos de agua en el concejo de Gijón editó el experto José Luis Pérez, y en el hecho de que se sitúa cerca del nuevo parque fluvial de la ciudad, por lo que «su conservación enriquecería el entorno con un valor añadido histórico-cultural».