(R. Valle / La Nueva España). El Grupo Municipal Popular pretende recuperar parte de la historia de Gijón. Una historia de nombres y emblemas que dan contenido a tres de las iniciativas que los ediles del PP gijonés han tramitado para su debate en el Pleno del próximo viernes, una vez que pasen el filtro que está mañana supone la junta de portavoces convocada para diseñar el orden del día de la sesión plenaria ordinaria del mes de julio. Si no se encuentran piedras en el camino, al Pleno llegarán los ruegos de los ediles Raquel Vega y Francisco Rodríguez Cubiella en favor, respectivamente, de desarrollar una reproducción de la histórica Puerta de la Villa y dar el nombre del decano de los periodistas asturianos, Juan Ramón Pérez Las Clotas, a un espacio público de la ciudad. Forma de proposición tiene la iniciativa firmada por el portavoz popular, Manuel Pecharromán, para recuperar el puesto de cronista oficial de Gijón.
La propuesta del PP de generar una reproducción de la denominada Puerta de la Villa -también conocida como Arco del Infante o Arco de Pelayo- se enmarcaría dentro del proyecto de reforma integral de la plaza de Europa, que ha sido impulsado por este mismo grupo municipal y asumido por el equipo de gobierno de Foro Asturias en la última modificación del presupuesto municipal. Una reforma que tiene una dotación económica de 350.000 euros. «Han transcurrido 128 años desde que se demoliera una de las obras distintivas de la ciudad durante más de un siglo. Con su reproducción en tamaño y forma originales, pero con criterios y materiales que permitan apreciar que se trata de una obra actual, Gijón recuperaría un símbolo que forma parte de su historia», explica Vega.
Más de dos años hace que muriera el gijonés Juan Ramón Pérez Las Clotas (Gijón, 1923) tras una larga vida dedicada al periodismo y al magisterio de periodistas. Pérez Las Clotas, que recorrió redacciones de toda España y tuvo una vinculación más que especial con LA NUEVA ESPAÑA, también destacó por sus iniciativas de fomento de la cultura y sus estudios sobre la historia de España. Pocos años antes de morir donó al campus gijonés de la Universidad de Oviedo los 4.000 volúmenes de su biblioteca, con destacadas referencias a la Guerra Civil. El PP entiende, y así lo establece en su ruego Cubiella, «que hemos de reconocer la larga y meritoria trayectoria profesional de un periodista de raza, que sentó cátedra de gijonismo y practicó un periodismo elegante, como su propia vida».
El portavoz municipal, Manuel Pecharromán, busca reabrir en el Pleno el debate sobre la idoneidad de recuperar el puesto de cronista oficial de la villa, que está vacante desde la muerte de Patricio Adúriz en 1992. Antes asumieron esa responsabilidad Julio Somoza, Fabriciano González y Joaquín Alonso Bonet. La propuesta que el PP hace llegar a la alcaldesa, la forista Carmen Moriyón, pasa por iniciar el proceso de elaboración de las bases para la designación de cronista. Unas bases que deben establecer los méritos y condiciones mínimas a cumplir por las personas que se postulen a ese puesto. La elección del cronista oficial sería una decisión tomada por la Corporación en sesión plenaria y de manera unánime. Asegura Pecharromán en su proposición que «nos hacemos eco de una cada vez mayor demanda por parte de representantes del mundo cultural gijonés. Nuestro municipio debe recuperar la figura de un cronista oficial que se encargue de recopilar los hechos actuales de la ciudad. Se trata de poner en valor la labor que realizan escritores, investigadores, periodistas… y de impulsar el estudio de temáticas relacionadas con Gijón».