El registro de quejas y sugerencias del Ayuntamiento, un instrumento previsto por la ley de Grandes Ciudades para canalizar reclamaciones, protestas e inquietudes ciudadanas sobre el funcionamiento de los servicios municipales, se ha disparado en el primer trimestre del año. Así lo indican, al menos, los datos que dio a conocer ayer la concejala del Partido Popular (PP) Inmaculada Gallart.
Las quejas y sugerencias de los gijoneses aumentaron en los tres primeros meses de 2009, respecto al mismo período del año anterior, en más de un 284 por ciento: de 364 a 1.318 registros. «Hay al menos catorce ciudadanos que presentan diariamente una queja o sugerencia, frente a los cinco del año pasado», afirmó Gallart.
Según las explicaciones de la concejala popular, las concejalía «más afectadas» por quejas y sugerencias son las de Urbanismo, la Fundación Municipal de Servicios Sociales, la de Integración Corporativa y la Empresa Municipal de Servicios Sociales. «¿Y de qué se quejan estos malos ciudadanos, que diría (José Manuel) Sariego?», señaló Gallart, en referencia al primer teniente de alcalde.
La representante popular enumeró algunas de estas reclamaciones: las deficiencias en el parque fluvial, la iluminación urbana, las obras en calles, los horarios de los autobuses municipales en varias de sus líneas, los lavapiés de la playa de San Lorenzo, el número de vehículos abandonados, la falta de semáforos, los pasos de peatones en la Laboral o en las inmediaciones del Parque Científico-Tecnológico y las subidas de las tarifas de Talasoponiente, aunque en este último caso se trata de un servicio que no es municipal.
Gallart indicó que la concejala de Seguridad, Begoña Huergo, ha desplazado al de Hacienda y Coordinación, Santiago Martínez, en la lista que ha elaborado el PP sobre los concejales que más tardan en responder las demandas ciudadanas. La representante popular exigió a la concejala de Participación Ciudadana, Pilar Pintos, que cumpla con su responsabilidad y «vigile que se conteste en plazo». «Da la impresión de que quieren que el ciudadano se olvide», añadió. Gallart resaltó que aún hay cincuenta escritos del año pasado sin la preceptiva respuesta municipal.
Las quejas a la Fundación de Servicios Sociales se incrementaron en un 1.866 por ciento debido a las reclamaciones por el proyecto del Gobierno de Paz Fernández Felgueroso para trasladar el Albergue Covadonga, desde su actual emplazamiento hasta la parcela que ocupaba Suzuki. Servicios Sociales pasó de las 3 denuncias de los tres primeros meses de 2008 a las 356 del primer trimestre de 2009.
La Fundación Municipal de Servicios Sociales ha registrado, en el primer trimestre de 2009, hasta 300 quejas por el traslado del Albergue Covadonga a Moreda. Las quejas por actuaciones urbanísticas crecieron un 230 por ciento. Otra causa de numerosas reclamaciones es el cambio de denominación de calles, lo que ha supuesto que Integración Corporativa tuviera hasta 549 registros. También hay quejas por Emtusa.