Continúan abiertos todos los interrogantes respecto al hallazgo de 20.000 piezas arqueológicas en la Campa de Torres. Esta mañana, en la Comisión de Políticas Integrales,compareció el concejal de Cultura, Justo Vilabrille, a solicitud del Grupo Popular, y no aclaró ninguna de las dudas sobre este asunto, según explicó en rueda de prensa el concejal popular Manuel Pecharromán. “No ha informado sobre si se realizó inventario y memorias de las piezas, ni por qué no inició una investigación para recuperar el material perdido, ni quién lo ocultó y por qué. No ha aclarado por qué el Ayuntamiento no tomó las medidas necesarias para proteger el patrimonio. No ha explicado por qué, cuando en marzo de 2009, se realizó el hallazgo, no se informó a la junta rectora de la Fundación Municipal de Cultura. El gobierno municipal no tiene intención alguna de investigar, dice que todo está perfecto y que no hay responsabilidad alguna por parte de la Administración. A nosotros, nos parece todo lo contrario. Creemos que hay responsabilidades que depurar, y en el Partido Popular de Gijón tenemos intención de llegar hasta el final de este oscuro asunto”, afirmó Pecharromán.
El concejal del Grupo Popular dijo que, “curiosamente”, en el libro “El Castro de la Campa Torres” de Francisco Cuesta y José Luis Maya, editado en 2001, “no aparece ni una sola foto de los elementos arqueológicos; únicamente aparecen dibujos de campo e imágenes de los lugares excavados, y esto nos llama poderosamente la atención”. Otra cuestión que sorprende, según Pecharromán, es que se encargara un inventario a la empresa MS Arqueo si, “como dicen, estaba todo perfectamente inventariado”.
Pecharromán hizo referencia, por otra parte, a “la relación existente entre los arqueólogos implicados en este caso”. Recordó que en marzo de 1996, el juez Lino Rubio condenó a Paloma García, directora de Museos Arqueológicos de Gijón,a seis años de suspensión de su trabajo, por filtrar exámenes. “Resulta que arqueólogos de fuera de nuestra ciudad, para acceder a las plazas, debían estar empadronados aquí y se habían domiciliado en la casa de Francisco Cuesta, quien dirigiera las excavaciones en la Campa de Torres”. Así, pues, “hay muchos puntos oscuros alrededor de este asunto”, concluyó el concejal popular.
El concejal popular enfatizó que “ha habido un intento evidente de ocultar la aparición de las piezas arqueológicas y hay, por tanto, una enorme responsabilidad por parte del Ayuntamiento y de la Consejería de Cultura”.
Frente a la actitud de “todo está bien” del gobierno municipal, el Partido Popular de Gijón continuará pidiendo expedientes e investigando este asunto “para llegar hasta el final”, concluyó Pecharromán.