El concejal del Partido Popular Pedro Muñiz dijo sospechar hoy que la suspensión del expediente disciplinario contra el ex arquitecto jefe municipal, Ovidio Blanco, quien obtuvo 600.000 euros de beneficios en la compra-venta de unos terrenos en Cabueñes, es una «actuación meditada» o un «pacto de silencio» para evitar que el funcionario, en excedencia voluntaria desde 2004, pueda ser sancionado. «Tanta incompetencia parece extraño», dijo.
Así lo dijo en rueda de prensa en el Ayuntamiento donde explicó que Blanco podría pedir la nulidad del expediente al no haber «causa ni razón» para su suspensión. Según él, el artículo 23 del Reglamento de Régimen Disciplinario del Estatuto Básico del Empleado Público indica que la tramitación del expediente debe suspenderse si los delitos cometidos son contra el ejercicio de los derechos de la personas o están tipificados en los títulos II y VII del Libro Segundo del Código Penal. Muñiz aclaró que estos títulos se refieren a practicar un aborto o se haya ejercicio violencia física, psíquica o tortura o se llevara a cabo un atentado contra la integridad de las personas.
Para el edil estos supuestos no son el caso, porque lo que se investiga es el posible uso de información privilegiada para lucro personal. Por ello, considera que se debe continuar, ya que si no caducará a los dos meses y las posibles faltas prescribirán. El asunto se debatió en la Comisión de Hacienda, en la que el edil del área, Santiago Martínez Argüelles, defendió la legalidad del proceder del equipo de gobierno. Muñiz aseguró que Argüelles estuvo «ofensivo, prepotente, soberbio y dictatorial» y le invitó a leer bien el citado artículo 23 de forma «más sosegada y sin la excitación inexplicable de la Comisión».
