El Grupo Popular propone que el Ayuntamiento de Gijón estudie la posibilidad de recuperar la figura de cronista oficial de la villa. Con ese objetivo, su portavoz, Manuel Pecharromán, trasladará al próximo Pleno Municipal, que se celebrará el día 11 de julio, una proposición para que el Consistorio ponga en marcha los mecanismos necesarios para la designación de este puesto honorífico, que debe producirse por acuerdo de la Corporación en sesión plenaria.
Haciéndose eco de una cada vez mayor demanda por parte de representantes del mundo cultural gijonés, el PP defiende que nuestro municipio cuente con un cronista oficial, que se encargue de recopilar los hechos actuales de la ciudad, como lo vienen haciendo en otros concejos como Oviedo y Avilés.
Cabe recordar que Gijón lleva 22 años sin cronista oficial, desde que falleciera Patricio Adúriz en 1992. Esta labor la había ejercido antes Alonso Bonet.
“Se trata de poner en valor la labor que realizan escritores, investigadores, periodistas… y de impulsar el estudio, difusión e investigación de temáticas relacionadas con nuestra ciudad”, afirma Pecharromán.
Según recoge la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales, “la figura del cronista oficial goza de una honda tradición histórica en general en toda España, tanto en honor a su tradición como a la utilidad de su tarea historiográfica, y es merecedora de ser revitalizada y de encontrar la continuidad necesaria para desarrollar el pleno sentido de su misión. La personalidad del cronista oficial en su perspectiva local es, ni más ni menos, el de un estereotipo de integridad sin identificación política, que ejerce un apostolado en el cual tiene opinión pero no poder ejecutivo. En el cronista destaca su carácter independiente, su esfuerzo por movilizar una realidad y unos objetivos que impulsen a trabajar sobre la historia y a revitalizar la actualidad. Objetivándose todo ello, en los estudios históricos sobre el pasado, en las crónicas del presente y en los proyectos para el futuro de la población representada”.