Un momento de la intervención de Manuel Fernández, en la Comisión del Senado.
Manuel Fernández aboga en el Senado por alianzas suprarregionales para reivindicar acciones europeas contra la despoblación
El Partido Popular de Asturias es partidario de un apoyo decisivo al sector primario, con menos trabas administrativas, rebajas fiscales y un amplio número de medidas que incentiven a los jóvenes a desarrollar su trabajo en la zona rural. Así lo ha expuesto hoy el presidente de la Comisión Regional de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Manuel Fernández, durante su intervención en la Comisión Especial de Estudio sobre las medidas a desarrollar para evitar la despoblación en las zonas de montaña, que está celebrando el Senado desde el pasado mes de octubre y en el que participan expertos y representantes de diferentes partidos del ámbito autonómico y municipal. La portavoz del PP en esta Comisión es la senadora asturiana Laura Sampedro.En su exposición en la Cámara Alta, Manuel Fernández ha explicado que la pérdida de población, el envejecimiento -en el caso de Asturias más del 20% son personas mayores de 64 años-, y consiguientemente el despoblamiento del territorio, constituyen “un problema estructural que demanda una estrategia conjunta con respuestas específicas para las regiones del Norte”. En ese sentido, ha apremiado a establecer alianzas suprarregionales para reivindicar acciones a escala europea.
A la hora de buscar posibles soluciones para fijar población en la zona rural, el dirigente del Partido Popular asturiano aboga por facilitar las medidas necesarias para la conciliación de la vida personal, familiar y laboral de agricultores, ganaderos y pescadores, procurándoles más medios y más agilidad en los trámites para el desarrollo de sus actividades profesionales. Es decir, resumió Fernández, “más ayudas al sector primario, menos burocracia y trabas administrativas y que se concedan las ayudas a quienes verdaderamente cumplan los requisitos y, por tanto, las empleen debidamente”.
Manuel Fernández destacó la importancia de que estos profesionales “se sientan apoyados” por las administraciones, para exponer, a continuación, una batería de medidas que propone el Partido Popular asturiano.
Al referirse al sector forestal, el PP plantea el aprovechamiento de residuos para la obtención de la biomasa, que constituye una fuente de empleo y energía limpia y contribuye al desarrollo sostenible de la zona rural. Para ello, aboga por propiciar su consumo creando un mercado que valorice este recurso, que sustituya los combustibles fósiles foráneos -más caros y más contaminantes- por este combustible autóctono, más barato y menos contaminante. En Asturias existen más de 4,5 millones de toneladas de biomasa forestal que generarían un potencial de unas 260.000 toneladas al año de combustible, distribuidas –más o menos- en 50% de arbolado y 50% de matorral. El PP también apuesta por la obtención de madera certificada como un instrumento más de desarrollo para las zonas rurales, por el valor añadido que aporta a los productos forestales y la garantía de calidad que ofrece a los consumidores y que contribuye a una mejor conservación de los montes.
En el sector pesquero, relevante para fijar población en la zona rural costera –ya que cada puesto de trabajo en el mar origina tres puestos de trabajo en tierra- es necesaria una política de ordenación de los recursos pesqueros, como la conservación y recuperación de nuestros caladeros, el establecimiento de vedas subvencionadas, la profesionalización de la actividad marisquera -basada en criterios biológicos y de productividad- una política de estructuras pesqueras con apoyo financiero para la modernización de la flota y una política de mercados que conlleve una mejora en la comercialización de la pesca, entre otras muchas medidas.
En el sector agroalimentario asturiano, el PP ve necesario fomentar los circuitos cortos entre productores y consumidores, reduciendo así los intermediarios y potenciando el fomento del asociacionismo agrario. El objetivo es reducir la diferencia existente entre el precio percibido por el productor y el precio pagado por el consumidor. “De esta forma se haría más atractivo el trabajo en el sector primario y se acercarían los ingresos en el sector agrario primario a los de otros sectores”, explicó Fernández.
En el sector ganadero, el PP regional considera que se pueden establecer ayudas a la creación de puestos de trabajo, con el objetivo de incentivar el asentamiento de población en el medio rural, a la vez que el mantenimiento de las explotaciones. Fernández destacó la necesidad de que el Gobierno socialista del Principado elimine las trabas o barreras administrativas para reducir el tiempo que el ganadero emplea en trámites burocráticos, en detrimento de su actividad, como ya establece el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (BOE 09/10/2014) en el “Manual de Simplificación Administrativa y reducción de cargas para la Administración General del Estado”.
Fernández resaltó, asimismo, que la utilización de las nuevas tecnologías es muy importante en el sector primario, precisando que se destine a ellas financiación, sin intereses, para el acceso a internet y la dotación de equipos informáticos.
En materia de fiscalidad, Fernández instó a aplicar medidas –como las que ha propuesto el Partido Popular asturiano- para rebajar el Impuesto de Patrimonio, el de Sucesiones y Donaciones, así como el IBI, a los agricultores y ganaderos. Y lo que ya ha sido aprobado en Asturias -a propuesta del Partido Popular- para el próximo ejercicio 2015, que es la exención del canon de saneamiento para usos agrícolas y ganaderos.
Estas serían algunas de las iniciativas que, a juicio de Manolo Fernández, “podrían ilusionar a los jóvenes para desarrollar su trabajo en la zona rural, pudiendo así llevar un modo de vida en el campo similar al de cualquier otra persona, de su misma edad y situación socioeconómica, en una población no rural”.
