- Anuncia que no apoyará el Plan Estratégico presentado por Foro.
- El portavoz popular pide poner fin al modelo “perverso” heredado del PSOE “porque no ofrece seguridad jurídica, favorece el clientelismo y no genera riqueza”.
- Pablo González propone convocatorias con fechas fijas anuales y que estén resueltas en un plazo de tres meses.
OFICINA DE COMUNICACIÓN.- El portavoz del Grupo municipal del PP, Pablo González, ha presentado hoy una propuesta para la concesión de subvenciones directas “que ponga fin al actual modelo perverso heredado del PSOE, que no ofrece seguridad jurídica, favorece el clientelismo y no genera riqueza”. El popular ha anunciado asimismo que su Grupo se abstendrá en la votación del Plan Estratégico de Subvenciones redactado por el Gobierno de Foro.
En rueda de prensa, González ha explicado que el Ayuntamiento aprobó en el presupuesto de 2017 80,3 millones de euros en subvenciones, de las que 30,8 millones fueron para fundaciones, 39,8 millones para empresas municipales y 9,7 millones para entidades básicamente privadas, de las que el 57 por ciento fueron nominativas y el resto se concedieron por concurrencia competitiva.
Así, ha apostado por limitar el uso de las subvenciones directas y nominativas y ha planteado como alternativa, el uso de contratos de patrocinio para actividades que el Ayuntamiento considere de interés. En este sentido ha explicado que estas ayudas se regirían por la Ley de Contratos “lo que exigiría concurrencia pública y reduciría la discrecionalidad”. En este tipo de contratos encajarían a la perfección, en opinión del popular, las subvenciones deportivas y culturales.
Respecto a aquellas que no encajen en este modelo, el PP propone que, vía convenio, se habilite a las asociaciones u ONGs para ser beneficiarias de ayudas públicas y que se realice una convocatoria única anual y con concurrencia a la que puedan presentarse. Esto favorecía mayor competencia en los proyectos o servicios y daría seguridad jurídica a los solicitantes, ya que la convocatoria se abriría en fechas fijas. Además, defiende que todas ellas se tramiten desde una sola oficina de subvenciones, que estén resueltas en un plazo máximo de tres meses y que se permitan anticipos.
Otro de los beneficios de este sistema de subvenciones competitivas es que permitiría mayor flexibilidad al Ayuntamiento para conocer la oferta y demanda existente de servicios y corregir posibles desajustes así como ampliar o reducir partidas en próximas convocatorias.
Por último, Pablo González ha asegurado que muchos ayuntamientos españoles “de distinto color político como A Coruña o Valencia” están apostando ya por reducir las subvenciones nominativas directas como tónica general.