Concejales del Grupo Popular, junto a Ricardo Librero, a la entrada de la Iglesia San José
Los concejales del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Gijón Maite Menéndez, Manuel Pecharromán, Eduardo Junquera y Francisco Rodríguez Cubiella y el representante del Partido Popular de Gijón en el consejo de administración del Jardín Botánico, Jorge Ruiz, mantuvieron esta tarde un encuentro con el responsable de Mantenimiento del Jardín Botánico, Ricardo Librero, en la Iglesia San José, donde lleva a cabo una protesta para reclamar la paralización de la oposición en curso para ocupar su puesto.
Los concejales del Partido Popular se interesaron por la situación personal de Ricardo Librero, un caso que consideran que no es aislado. Según el edil Eduardo Junquera, “una vez más se ponen de manifiesto las numerosas sospechas respecto a los procesos de selección del personal que desarrolla el Ayuntamiento de Gijón”. Según el Partido Popular de Gijón, es necesario garantizar los principios de igualdad, mérito y capacidad en todos los procesos de contratación de personal que se lleven a cabo, tanto en el Ayuntamiento como en las empresas municipales. Sólo así será posible evitar cualquier duda sobre posibles irregularidades en dichos procesos. Cabe recordar, además, que el Ayuntamiento de Gijón acumula sentencias condenatorias de los tribunales sobre contratación de personal.
En el caso del responsable de Mantenimiento del Jardín Botánico, Ricardo Librero, el Grupo Popular solicitará en la próxima reunión de la Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón toda la información sobre las actuaciones y decisiones adoptadas por el tribunal de este proceso de selección de esta plaza, para conocer si éstas se ajustan a Derecho y si están o no vulnerando los principios constitucionales básicos de igualdad, mérito y capacidad que deben regir en todos los procesos de selección de personal mediante convocatoria pública.
El Grupo Popular solicitará también que se paralice este proceso hasta que haya una resolución de los tribunales, para evitar así un daño que sería irreparable, no sólo para Ricardo Librero, sino para el Jardín Botánico, en el caso de que se declarase injusta la decisión adoptada por el tribunal del proceso de selección de esta plaza.
