Acompañar a los menores en su navegación por las redes; interesarse por las actividades de los hijos en internet, preguntándoles si conocen gente y comprobando que su actitud es normal, o aprender juntos a utilizar las redes sociales, para orientarles mejor en su uso y poder controlar la situación. Son algunas de las recomendaciones que esta tarde ofreció Miguel Ángel Gil, jefe del Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Brigada Policial Judicial de la Comisaría de Gijón, durante la conferencia organizada por la Comisión de Nuevas Tecnologías del Partido Popular de Gijón.
Bajo el título “Menores e internet: prevención de riesgos y uso responsable”, la conferencia respondió a un objetivo “pedagógico”, como afirmó el presidente de la Comisión de Nuevas Tecnologías del PP, Andrés Ruiz, que se encargó de presentar el acto celebrado en el Centro Municipal de El Coto.
Hubo recomendaciones, preguntas y muchos datos de interés, como que el 40% de los usuarios de redes sociales son jóvenes entre 15 y 24 años; que 13 vídeos se suben a youtube cada minuto, que el octavo país en población es Facebook, o que España es el primer país europeo en porcentaje de uso de redes sociales entre internautas.
Además, según los informes que maneja el Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía, el 70,9% usa las redes sociales para compartir o subir fotos; el 62,1% para enviar mensajes privados, y tan solo un 8,5% lo hace para buscar empleo. Los menores se dedican, fundamentalmente, a cambiar su perfil.
Según Miguel Ángel Gil, conviene advertir a los menores de “la huella digital” que dejan todas las publicaciones, y que el principal aspecto negativo de las redes sociales es “la falta de privacidad”. En ese sentido, explicó que los datos pueden ser utilizados por terceros de forma ilícita, y aviso de que es “muy fácil” hacerse pasar por un menor y contactar con ellos. De ahí que las redes de pedofilia utilicen las redes sociales como plataforma.
Para evitar riesgos y problemas en internet, Gil aconsejó que los menores no incluyan datos en su perfil que permitan identificarle a él o a su familia, como número de teléfono o dirección de domicilio, y que no admitan a desconocidos en su listado de amistades.
“En internet, como en la vida, hay que tener sentido común”, concluyó el jefe del Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Brigada Policial Judicial de la Comisaría de Gijón.