“Un paripé”, “una auténtica pantomima”, “una tomadura de pelo”, eso es lo que ha sido la reunión mantenida por representantes del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Oviedo y del Ayuntamiento sobre la ubicación de la Semana Negra en el Campus universitario. El presidente de Nuevas Generaciones (NNGG) del Partido Popular de Gijón, David González Medina, fue claro y critico, porque, entre otras cuestiones, los tres miembros del Consejo de Estudiantes que acudieron a la cita «no representan a todos los estudiantes», porque muchas asociaciones juveniles no forman parte de éste, «y hay muchas otras que, perteneciendo, no se sienten representadas».
Pero es que, además, los tres representantes del Consejo que participaron en el encuentro -Rubén Menes, Iván Allende y Jesús Sanjurjo- tienen «bastante cara», ya que son militantes de Juventudes Socialistas y responden a nivel político ante las personas con las que se reunieron. Además, Medina ha explicado que “la saga de los Sanjurjo continúa con el hijísimo y sobrinísimo”, dado que Jesús Sanjurjo Ramos es hijo del concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, y de la consejera de Justicia, María José Ramos, y a su vez sobrino del edil de Hacienda y candidato socialista a la Alcaldía de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, y de la senadora Carmen Sanjurjo.
Respecto al presidente del Consejo, Rubén Menes, ha dicho que «estaba escondido desde hace tiempo porque debe explicaciones sobre la transparencia económica del Consejo de Estudiantes».
González Medina recordó el rechazo frontal que muchas asociaciones estudiantiles de la Universidad de Oviedo, además de profesores y el propio Rectorado, han expresado ante la Semana Negra. «Que ahora vengan tres personas de Juventudes Socialistas a decir ‘polémica zanjada’, es la esencia de la pantomima, de la tomadura de pelo y del chiringuito que los socialistas tienen montado en Gijón».