El Partido Popular de Gijón lamenta que algunos estén utilizando las instituciones y los consensos que en ellas se alcanzan, como ha sido el caso de los Honores y Distinciones que el Ayuntamiento de Gijón ha acordado por unanimidad de sus tres grupos municipales en esta edición de 2010.
Los títulos de Hijo Predilecto, Hijo Adoptivo y Medalla de la Villa se acuerdan en un Pleno municipal. Para determinar qué personas o instituciones son merecedoras de estas distinciones se produce siempre un debate previo en el que los diferentes grupos municipales proponen y ponderan diversas candidaturas, cada uno las suyas, hasta alcanzar desde las propuestas iniciales un acuerdo final.
Este año, el Grupo Popular propuso las de Rodrigo Rato como Hijo Adoptivo y las Medallas de Plata para la escritora asturiana María Teresa Álvarez y la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital de Cabueñes. Dar a conocer esto en absoluto rompe las reglas que nuestro reglamento municipal establece para la concesión de honores y distinciones. Cuando se ha tratado de ellos, siempre se ha obrado de la misma manera. Se trata de llegar desde propuestas y candidaturas diferentes a un acuerdo, a un consenso final de los tres grupos políticos que conforman la Corporación gijonesa.
A las propuestas realizadas por el Grupo Popular, se suman las hechas por los grupos del PSOE y de IU, entre ellas la de Santiago Carrillo como Hijo Predilecto. En relación con esta distinción, el Partido Popular la ha asumido, pero no la ha propuesto, en consonancia con el espíritu de la Transición española hacia la democracia, que se inició hace ya 35 años.
