(Artículo de la concejala del Grupo Popular Raquel Vega Castro, publicado en La Nueva España)
Desgraciadamente, que no se hayan utilizado esos recursos de la Fundación de Servicios Sociales no significa que no haya necesidades en nuestra ciudad. Al contrario, la realidad es otra: cada vez hay más casos, como lo vienen constatando las organizaciones benéficas que funcionan en Gijón.
El hecho es que a la Concejalía de Asuntos Sociales le ha faltado capacidad y le ha sobrado dejadez para gestionar el dinero destinado a cubrir las necesidades de muchos gijoneses y familias que residen en nuestro municipio.
Vamos a poner un ejemplo: la partida del programa para las personas mayores que no tienen cubiertas sus necesidades básicas era de 100.000 euros. No se gastó ni un euro. ¿Cómo se entiende esta situación teniendo en cuenta que, pocos meses antes, el gobierno local se gastó 40.000 euros para realizar un censo de mayores con la finalidad de conocer las necesidades reales de este colectivo?
No hay más que recurrir a la hemeroteca para recordar que la concejala forista encargada de Servicios Sociales aseguró que dicho informe tenía como objetivo “inmediato”, entre otras cuestiones, abordar la malnutrición de nuestros mayores. Se pretendía, según sus palabras, “llegar a los casos más sensibles”. Pues bien, no se ha llegado a ninguno, porque nada se ha hecho.
Tampoco se ha dado solución a otros problemas, como la el de las personas sin hogar, y seguimos teniendo pendiente la ampliación del albergue Covadonga. Otra de nuestras propuestas, como la mejora de los convenios con el Banco de Alimentos y Cruz Roja, para atender las necesidades de higiene y alimentación de los más pequeños, aún no se ha realizado, por poner algunos ejemplos.
Hay que saber administrar bien los fondos públicos para contar con unos servicios sociales de calidad, más aún en los tiempos que corren. No podemos permitirnos el lujo de crear una ‘hucha’ en Servicios Sociales con el dinero de todos los gijoneses, dando la espalda a los más desfavorecidos.
Existen demasiados gijoneses en situación límite a los que debemos ayudar, y este sobrante de recursos económicos no es la forma de apoyarles. Hay muchísimas cosas por hacer en Servicios Sociales que no se han ejecutado, y lo peor es que hay recursos para llevarlos a cabo. Por eso hablamos de mala gestión, porque el dinero debe de estar en manos de quien lo necesita y no en las de la Administración. No se debe hacer caja a costa de los más necesitados; nuestra prioridad es ayudarles a salir de una situación difícil.