Con motivo del «Día internacional de la solidaridad», que se celebra hoy, ha llegado a mi correo electrónico la oferta de camisetas en las que diseñadores se han sumado a la iniciativa de doce ONG para difundir mensajes solidarios.
Esta iniciativa contribuye a difundir la solidaridad como un valor transversal, utilizando como vehículo una prenda cotidiana para divulgar campañas solidarias y sumar recursos para materializarlas, a la par de concienciar, educar y reivindicar uno de los pilares sobre los que se sustenta la solidaridad. Cualquier esfuerzo es útil, todos contamos, toda ayuda es importante por pequeña que sea. Todo suma.
En Gijón existen ONG que no tienen tanta difusión, pero que realizan la magnífica tarea de coordinar el trabajo de voluntarios y cooperantes que desarrollan su actividad en diferentes puntos del planeta y lo llevan a cabo con tanta entrega, trabajo, esfuerzo e ilusión que consiguen trasladar los valores de solidaridad, cooperación y generosidad de nuestra ciudad a kilómetros de distancia. Aunque no tengan camisetas solidarias, nos dejan su mensaje haciendo realidad proyectos capaces de conquistar nuestro corazón. Y, en definitiva, esto es lo realmente significativo.
Desde el grupo municipal del PP no pretendemos que el señor Montes adquiera camisetas solidarias para él y para sus tres asesores personales. Pero es evidente que el equipo de gobierno puede contribuir, de forma solidaria, a esa suma de pequeños esfuerzos simplemente limitando y reduciendo el dispendio innecesario en viajes, propaganda y agasajos de cooperación a cargo de las arcas municipales.
En Gijón, el concejal de Cooperación, en nombre de lo que él denomina izquierda plural de la ciudad, formada por la alianza PSOE-IU, se limita a difundir su particular mensaje de transparencia enumerando los proyectos subvencionados y el país de destino de las ayudas internacionales. ¡Pura propaganda! ¡No ha entendido nada! Detallar proyectos y su importe no implica ni la consecución ni la idoneidad de los mismos.
En este sentido, queremos señalar que existen asociaciones que reciben del Ayuntamiento subvenciones muy inferiores a las cantidades que se gastan en conceptos que no revierten directamente en el bienestar y desarrollo de los más desfavorecidos. Sólo un ejemplo: el proyecto subvencionado en Burkina Faso para apoyo a un comedor escolar asciende a 5.000 euros. El PP aplaude esta concesión porque en el continente africano la esperanza de vida es de 46,3 años; 2.800 africanos mueren cada día de malaria, dos de cada tres enfermos de sida son africanos, 100 millones de niños africanos no están escolarizados, 30 millones de niños menores de 5 años sufren desnutrición y el 43% de la población no tiene acceso al agua potable.
El Ayuntamiento, a través del señor Montes Estrada, concejal de Cooperación, presidente del consejo y de la comisión evaluadora, ha rechazado veintiséis proyectos alegando falta de recursos. Pues, mire usted, ¡habrá que reorientar el gasto y evitar el despilfarro!
Los gijoneses no podemos mantenernos cruzados de brazos ante el escandaloso despilfarro de recursos municipales en fanfarrias, propaganda y viajes «solidarios» totalmente injustificados cuando únicamente revisten fines ideológicos de su propia organización política.