CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS QUE DAN LUGAR A LAS ACTUACIONES Y RESOLUCIONES DEL COMITÉ NACIONAL DE DERECHOS Y GARANTÍAS DEL PARTIDO POPULAR Y DE LA AGENCIA ESPAÑOLA DE PROTECCIÓN DE DATOS, AMBAS DERIVADAS DE LAS DENUNCIAS DE FRANCISCO ÁLVAREZ-CASCOS FERNÁNDEZ
PARA SU EXPOSICIÓN EN LA REUNIÓN DE LA JUNTA DIRECTIVA DEL PARTIDO POPULAR DE GIJÓN DEL MIÉRCOLES, 5 DE MAYO DE 2010.
El 26 de abril del 2009 el diario La Nueva España recoge una “información” bajo el título CASCOS ACABA EN LA BASURA.
Comienza del siguiente modo “cuatro menos cuarto de la tarde de un día lluvioso del mes de febrero. Pablo García (nombre ficticio a petición del propio interesado) espera al autobús urbano en el Parchís resguardado del chaparrón en el portal del número 3 de la Plaza. A su lado varios obreros bajan escombros y restos de muebles viejos de la sede del Partido Popular Gijonés, situada en el mismo edificio. Cuatro ficheros dejados bajo la fuerte lluvia llaman la atención del vecino. En el lateral de uno de ellos se puede leer “Correspondencia particular de Francisco Álvarez Cascos”.
Se dice en ese diario “García llegó poco después a su casa con el tesoro bajo el brazo” y “En ese momento comenzó su trabajo de investigación tras el que, gracias a un amigo común el vecino contactó con Isidro Martínez Oblanca, ex líder del PP. Oblanca avisó del hallazgo a Francisco Álvarez Cascos, que respondió a vuelta de correo electrónico. En él Álvarez Cascos dice “sólo los responsables del PP de Gijón reúnen la doble condición de irresponsabilidad en la tutela del archivo del partido en el que estos documentos se encontraban y de indignidad para enviar al contenedor de basura el patrimonio que ni siquiera les pertenece.
“Mucho le agradecería que pudiera entregarle la documentación a Isidro cuando lo crea conveniente”.
Su gesto le hace a Vd. merecedor de de todo mi respeto y creo que le honra como ciudadano ejemplar.
Ese mismo día se envía por el Partido Popular de Gijón un escrito al diario La Nueva España con la solicitud de su íntegra publicación, en el que se manifiesta, entre otras cosas, que “en nuestra sede no se ha realizado desde hace muchísimo tiempo ninguna obra o eliminación de muebles o enseres, lo que convierte en inverosímil y falso lo expuesto por el anónimo individuo”.
También se expresa que en la sede no obra, al menos desde que es elegida la dirección resultante del congreso celebrado en el 2003, documentación ni “correspondencia” que pertenezca a Don Francisco Álvarez Cascos.
Se indica además que “el Partido Popular de Gijón tiene contratado un servicio, que presta una acreditada empresa especializada, para la destrucción de documentos, lo que es realizado bajo su responsabilidad y con su formal garantía”. “Esta organización cumple todo lo dispuesto en la legislación de Protección de Datos”.
Tras la publicación de este artículo, que es publicado al día siguiente en La Nueva España, no aparece respuesta ni manifestación alguna en ningún medio.
Seis meses más tarde, en Octubre del 2009, el miércoles 21, aparece con gran alarde de tipografía, en la portada de los diversos medios de información escrita regionales, por ejemplo del diario “El Comercio”: “Cascos denuncia al PP de Gijón por tirar a la basura su archivo personal”. El ex ministro lleva a la organización ante la Agencia Española de Protección de Datos.
El desarrollo de la noticia comienza diciendo “Francisco Álvarez Cascos ha presentado una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos contra el PP de Gijón por tirar a la basura la documentación personal que guardaba en la sede. El archivo fue encontrado por un ciudadano el pasado mes de abril en un contenedor en la calle”.
Hay que recordar a la Junta que cuando esta noticia aparece por vez primera, en abril de ese año, comienza con “cuatro menos cuarto de la tarde de un día lluvioso del mes de febrero”.
Y en nada se habla en esa información de que el sujeto anónimo, bajo nombre ficticio, la hubiera hallado en un contenedor.
Ese mismo día el Partido Popular de Gijón remite a todos los medios un comunicado bajo el título “El PP de Gijón desmiente rotundamente los hechos denunciados por Francisco Álvarez Cascos”.
Los términos con los que Francisco Álvarez Cascos da a conocer esa denuncia, en la que acusa a la actual Junta Local del abandono en la vía pública de diversos documentos que contienen “datos de carácter personal y que estaban archivados y bajo la custodia del PP de Gijón, los remonta “al pasado mes de abril” y ya indica el nombre del ciudadano que los halló, José Miguel Bernardo, reiterando en la denuncia que los encontró “en un contenedor de escombros, en la acera donde se encuentra la sede del PP de Gijón, en la Plaza del Parchís”.
Considera que la actuación de la Junta Local del PP Gijonés puede ser constitutiva de una infracción “muy grave” de las recogidas en la Ley de Protección de Datos y en el reglamento que la desarrolla.
El 22 de octubre se publica “el ex ministro reclama al Comité Nacional de Derechos y Garantías que se abra expediente”. El ex ministro, en su denuncia, esgrime la lista de pruebas que presentó previamente ante la Agencia de Protección de Datos para respaldar su escrito. Declara “hay pruebas suficientes de la eliminación de una parte del archivo histórico del Partido Popular de Gijón”. Los responsables de esta acción han tenido un comportamiento en opinión del denunciante , “zafio, vandálico e inaudito” por haber tirado a la basura los archivadores, carpetas y demás documentos y publicaciones que, perteneciendo a dicha organización, se custodiaban en su sede.
Vuelve a insistir en sus declaraciones que los hechos constatan que los responsables del PP de Gijón depositaron los citados archivos en un contenedor de basura, en la Plaza del Instituto (Plaza del Parchís delante de la sede del Partido en abril).
Solicita también que el Comité Nacional de Derechos y Garantías ordene una auditoría en la sede del Partido Popular de Gijón, y dice temer que otros documentos puedan haber seguido el mismo camino.
El 23 de octubre se publican unas manifestaciones que realiza el Partido Popular de Gijón en las que se manifiesta que el ciudadano que en abril ocultó su nombre y que pasa a conocerse ahora, con ocasión de la denuncia presentada ante la Agencia de Protección de Datos, es José Miguel Bernardo Rodríguez, que aparece en la página Web de Izquierda Republicana de Asturias como responsable máximo de esa organización en la Región, y que, se trata de una persona que concurrió como candidato por esa organización política a diversas elecciones locales y autonómicas, haciéndolo en las últimas elecciones municipales de Gijón, del año 2007 y en las elecciones generales de marzo de 2008. En escasas horas responsables de ese partido político publican una nota en la que manifiestan que José Miguel Bernardo Rodríguez, lleva dos años falseando en la mencionada página Web su condición y que usurpa ese cargo de secretario general que, falsamente, dice ostentar. Al día siguiente la página Web de Bernardo Rodríguez “desaparece”.
El PP de Gijón en la nota hecha pública aseguró de forma tajante que el relato del mencionado Bernardo, la principal prueba que presenta el ex ministro para justificar los hechos que denuncian, no es cierto. “Es categóricamente falso, además de irreal, insostenible y contiene elementos contradictorios”.
Álvarez Cascos responde a favor del político denunciante.
Estos hechos así como las declaraciones de Francisco Álvarez Cascos son difundidos por los diversos medios de comunicación de ámbito local, regional y nacional.
La presidenta del Partido Popular de Gijón, Pilar Fernández Pardo, realiza diversas manifestaciones a los medios de comunicación en las que declara, entre otras cuestiones, que desmiente tajantemente la acusación de “haber tirado a la basura el archivo de Francisco Álvarez Cascos y su disposición plena a colaborar con la dirección nacional para cualquier investigación que se pueda hacer. Aseguró no tener nada que ocultar y con relación a las manifestaciones de Álvarez Cascos, a pesar de los insultos y descalificaciones que contenían, no hace manifestación alguna”.
Dijo, que en el PP de Gijón “no tenemos nada que ocultar” y manifestó su disposición plena a colaborar para el esclarecimiento total de los hechos.
Francisco Álvarez Cascos envía una carta abierta a los diarios El Comercio y La Nueva España, que es publicada el domingo 25 de octubre de 2009, titulada “Al gijonés ejemplar que esperaba el autobús 20”. En ella escribe “quiero intentar saldar la cuenta con estas líneas trufadas de afecto y admiración, que pretenden reparar, además, las incomodidades que te haya podido ocasionar involuntariamente el enojoso asunto de mis documentos exterminados”. Dice Álvarez Cascos “un día lluvioso de finales de invierno perdiste el autobús 20…”. Lo que nunca imaginaste, ni yo tampoco, es que los señalados por mí y sólo por mí como culpables del zafio y vandálico suceso, reaccionaran contra ti emitiendo una infamante nota de prensa… Es un grupito sectario instalado sórdidamente en el piso 3º derecha del portal en el que te cobijaste para coger el autobús 20. No es un grupito extremista, es un grupito fuera del sistema. Esto acaba de explicarlo todo.
“Estarás de acuerdo conmigo que el mayor castigo que podrían recibir sus genuinos autores es que se conozca la verdad. Toda la verdad. Empeño mi palabra en el intento. Con un fuerte abrazo, Francisco Álvarez Cascos”.
Álvarez Cascos envió, en octubre de 2009, un requerimiento notarial a la Dirección del Partido Popular de Gijón solicitando una serie de explicaciones y datos referidos a períodos de tiempo comprendidos entre 1976 y 1989.
Tal requerimiento es contestado, a través de notario, indicando que habiendo el mentado Álvarez Cascos denunciado al Partido Popular de Gijón ante la Agencia de Protección de Datos y, según parece, solicitado la apertura de un expediente por parte del Comité Nacional de Derechos y Garantías, la propia presidenta del PP Gijonés y el Partido, prestarán toda la colaboración con esa Agencia en su caso y “colaborará, como no puede ser de otra manera, con la Dirección Nacional de nuestro Partido”.
En abril del presente año 2010, se conoce que el Comité Nacional de Derechos y Garantías de nuestro Partido exculpa a la Dirección del PP de Gijón, de la denuncia presentada ante ese órgano contra ella por Francisco Álvarez Cascos. El instructor manifiesta, entre otras muchas cuestiones, que la sede del Partido “está bien organizada, confirma que la actual dirección tiene contratado un servicio de recogida y destrucción de documentos y que la documentación custodiada se mantiene en buen estado de conservación”.
El vocal del Comité Nacional de Derechos y Garantías, Don Ángel Fernández Díaz, instructor de la denuncia de Álvarez Cascos, tomó en consideración tanto la documentación aportada por las partes como los testimonios del propio Cascos y Fernández Pardo, así como los de Mercedes Fernández, Isidro Martínez Oblanca y José Ignacio Riestra. Como consecuencia de toda la actuación instructora el Comité de Derechos y Garantías no incoó expediente sancionador a la Dirección del PP Gijonés, quedando por tanto pendiente la resolución que adopte la Agencia Española de Protección de Datos sobre la denuncia realizada ante ella por el ya tan mencionado afiliado al Partido Popular de Madrid, Francisco Álvarez-Cascos Fernández.
El Partido Popular en su sede nacional recibe el 29 de abril de 2010 resolución de fecha 26 de abril dictada por el director de la Agencia Española de Protección de Datos. Resolución por la que se archivan las actuaciones practicadas por esa Agencia ante la entidad PARTIDO POPULAR en virtud de denuncia presentada ante la misma por DON FRANCISCO ÁLVAREZ-CASCOS FERNÁNDEZ en base a una serie de hechos y fundamentos de derecho.
Como breve resumen, “Álvarez-Cascos Fernández presentó el 15 de octubre de 2009 denuncia sobre el abandono, según él, en la vía pública que hizo el Partido Popular, el pasado mes de abril, de diversos documentos que contienen datos de carácter personal, que le pertenecían en su mayor parte” aunque dice “se encontraban archivados y bajo la custodia del Partido Popular en la citada sede de Gijón”. Se dice en la denuncia que el 16 de abril de 2009, José Miguel Bernardo Rodríguez presenció un deposito de documentos sospechoso en un contenedor de escombros, en la acera junto a la sede del Partido Popular de Gijón (Asturias), sita en el portal número 3 de la Plaza del Instituto… Y, a pesar de la lluvia, se acercó y recogió una carpeta que contenía diversa documentación perteneciente a Francisco Álvarez-Cascos.
En las manifestaciones que hace José Miguel Bernardo Rodríguez y que se hacen llegar a la Agencia Española de Protección de Datos, se manifiestan múltiples contradicciones en las fechas y en el relato de los hechos.
El 3 de febrero del presente 2010, funcionarios de la Agencia Española de Protección de Datos realizaron visita de inspección a la sede del Partido Popular de Gijón, donde los representantes del Partido en dicha sede, les realizaron una serie de manifestaciones aclaratorias que se recogen en los folios 4, 5 y 6 de la resolución.
Los mencionados inspectores acceden a todas las instalaciones de la sede, realizando fotografías y recaban una serie de documentación que les es facilitada.
En los fundamentos de derecho de la resolución del Sr. Director de la Agencia Española de Protección de Datos, páginas 7 a 12 de la resolución, se manifiesta expresamente: “El archivador que presuntamente, fue encontrado en la vía pública está rotulado con la leyenda “CORRESPONDENCIA PARTICULAR Álvarez-Cascos”. Por tanto, al tratarse de documentación particular del denunciante, el PP no tiene la consideración de responsable del fichero ni del tratamiento. Si entendemos que D. Francisco Álvarez-Cascos Fernández, como responsable del fichero, encomendó la custodia del mismo al PP debió haber firmado un contrato de prestación de servicios cumpliendo todos los requisitos establecidos en el artículo 12 de la LOPD, situación esta que no se produjo.
En esa resolución se manifiesta que “del resultado de las actuaciones previas de la investigación, se ha constatado lo siguiente:
– La carpeta o archivador no contiene documentación del PP sino documentación muy antigua de carácter particular del denunciante.
– La carpeta presenta un deterioro que no se aprecia en otras carpetas custodiadas en la sede del PP de Gijón.
– Se recogieron varios correos electrónicos de cuyo contenido se desprende que no se puede establecer la fecha en que se encontró la documentación de forma exacta.
– En la denuncia figura que la carpeta se depositó en un contendor situado frente a la sede del PP, al estarse realizando obras. En la sede del PP no se han realizado obras, al menos desde el año 2003, ya que no lo permite el propietario ni el ayuntamiento, al tratarse de un edificio protegido en su arquitectura. Se comprobó que se encuentra sin reformar desde hace muchos años.
Concluye el escrito que contiene la resolución de la Agencia Española de Protección de Datos:
Por lo tanto, de acuerdo con lo señalado,
Por el Director de la Agencia Española de Protección de Datos,
SE ACUERDA:
1. PROCEDER AL ARCHIVO de las presentes actuaciones.
NOTIFICA la presente Resolución al PARTIDO POPULAR y a Don FRANCISCO ÁLVAREZ-CASCOS FERNÁNDEZ.