El presidente del Partido Popular de Gijón, Andrés Ruiz, ha manifestado hoy, con respecto a la caducidad de la declaración de impacto ambiental de la futura estación intermodal de Gijón, que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, “tras tantos años de retrasos y engaños, no es que se olvide de Gijón, sino que se está riendo de Gijón”.
“Desde el Partido Popular de Gijón queremos manifestar nuestra preocupación por los retrasos que se ciernen sobre el desarrollo de la futura estación intermodal de Gijón. En los últimos días hemos conocido que la dejadez del Ministerio de Transportes ha provocado que la declaración de impacto ambiental caduque, obligando a solicitar una prórroga de dos años”, explicó Ruiz en rueda de prensa.
Recordó, en primer lugar, “que hace semanas se anunció un nuevo retraso en la redacción del proyecto de la estación, ahora previsto para principios de 2026. Esto implica que la ejecución del proyecto—lo realmente necesario para la validez de la declaración ambiental— se retrase aún más. A ello se suma que actualmente nos encontramos con una actuación sin plazos definidos, más allá de la demolición del viaducto de Carlos Marx. El Gobierno de Sánchez no tiene un plan de futuro para el Plan de Vías y lo ha convertido en una mera empresa de demolición”.
Por otro lado, prosiguió el presidente de los populares gijoneses, “contemplamos con perplejidad y preocupación que el Ministerio de Transportes deje caducar incluso la declaración de impacto ambiental, viéndose obligado a acogerse a una prórroga de dos años. Según los precedentes y los plazos actuales, esta declaración está condenada a caducar dentro de dos años, lo que obligará a reiniciar todo el procedimiento de evaluación ambiental en 2028”.
“Recordemos que, a día de hoy, seguimos esperando la entrega del proyecto básico. Una vez presentado, será necesario convocar el consejo de Gijón al Norte para su exposición, licitar la redacción del proyecto constructivo, proceder a su elaboración y, finalmente, esperar a que comiencen las obras. Todo este proceso se prolongará, con casi total seguridad, más de dos años. Esto nos llevará a una caducidad definitiva del actual informe de evaluación ambiental, lo que obligará al Ministerio a elaborar uno nuevo que podría demorarse más de un año en su tramitación y aprobación. En definitiva, nos encontramos con otro obstáculo que ahondará en el retraso interminable del proyecto de la estación intermodal de Gijón”, detalló Andrés Ruiz.
Por todo ello, afirmó, “seguimos sosteniendo que Sánchez, Puente y su Gobierno han convertido el Plan de Vías en una empresa de demolición que no construye el futuro de Gijón, sino que lo paraliza sin un horizonte concreto. No existe convenio alguno para ejecutar actuaciones relacionadas con el Plan de Vías, ni plazos definidos para la construcción de la intermodal. Tampoco hay hitos previstos para la integración ferroviaria, ni un calendario de inversiones comprometidas. Lo único tangible es la promesa del derribo del viaducto de Carlos Marx, lo que permitirá urbanizar la zona e integrar urbanísticamente la estación supuestamente provisional de Sanz Crespo, convirtiéndola en una estación perpetua. Esa parece ser la verdadera intención del Ministerio de Transportes”.
Pero la situación, ahondó el presidente del PP local, “es aún peor, ya que todo lo relatado ocurre en el marco de la aprobación de una Ley de Movilidad Sostenible que la izquierda celebra por incrementar la presión regulatoria sobre empresas y ciudadanos. Sin embargo, en Gijón, la parte que debe asumir el Ministerio de Transportes ni está ni se la espera. Pedro Sánchez y Puente, con la complacencia de Adrián Barbón, han dejado a Gijón sin las infraestructuras clave necesarias para acogerse a esa movilidad sostenible que la nueva ley define como un derecho ‘que los poderes públicos están obligados a regular y salvaguardar” y como “un medio para el ejercicio de otros derechos’”.
La consecuencia de esto, auguró, será que “no habrá intermodalidad hasta bien entrada la década de 2030 en la ciudad de Gijón, retrasada una y otra vez por las dilaciones y los olvidos del Ministerio. Tampoco la habrá, a corto plazo, en la ZALIA, ni se prevén unos accesos eficientes al puerto de Gijón en un horizonte razonable de años”.
Por todo ello, se preguntó Ruiz, “¿Va el Gobierno de España a exonerar a los ciudadanos y empresas gijoneses de todas las obligaciones impuestas por esta ley? Por supuesto que no. Porque, en realidad, se trata de imponer cargas a los ciudadanos mientras el propio Gobierno de España mantiene más de 1.000 millones de euros en infraestructuras de movilidad paralizadas o sin ejecutar”.
“En definitiva, la caducidad del impacto ambiental de la estación intermodal anuncia un nuevo retraso de aproximadamente un año, que nos llevará a 2028. El Plan de Vías continúa su transformación en una empresa de demolición que perpetúa una estación provisional. Mientras se multiplican las imposiciones en materia de movilidad, el Gobierno de España sigue incumpliendo con la ciudad de Gijón. Puente no se olvida de nosotros: Óscar Puente se ríe de nosotros”, concluyó el presidente del PP de Gijón.