- El portavoz popular denuncia el estado de abandono del casco histórico y pide que se actúe de urgencia en pavimentos, aceras, zonas verdes y edificios municipales.
- Pablo González apuesta por que el plan comience el año que viene, pero la inversión se programe para varios ejercicios “dado el nivel de inversión raquítico del Ayuntamiento”.
- Solicita aumentar la seguridad en el Cerro de Santa Catalina.
OFICINA DE COMUNICACIÓN.- El portavoz del Grupo municipal del PP, Pablo González, ha presentado hoy a los medios de comunicación la proposición que mañana se debatirá en el Pleno ordinario en la que solicita la puesta en marcha de un ‘plan de choque’ plurianual para espacios públicos de Cimavilla.
El popular, que ha estado acompañado por Francisco Alonso, representante del PP en Cimavilla, ha explicado que esta iniciativa plenaria surge de las reuniones que el PP ha mantenido con los vecinos del barrio y de las revindicaciones y quejas que éstos le han trasladado.
“No es de recibo que un casco histórico único, con una ubicación privilegiada, esté abandonado por el Ayuntamiento, que ha renunciado completamente a su mantenimiento, pese a las importantes obras de reforma que se llevaron a cabo hace 20 años”, señaló González.
En este sentido, explicó que entrar o salir del barrio resulta una “aventura de riesgo para los vehículos” por el mal estado del adoquinado y subrayó que las aceras están levantadas, proliferan los graffitis y las zonas verdes y edificios municipales están completamente abandonados.
Así, subrayó que Cimavilla “no puede afrontarse por capítulos, requiere un plan integral, empezando por lo más urgente: los espacios públicos” además de llevar a cabo otras actuaciones en paralelo, en lo que se refiere a los inmuebles privados.
González incidió en la necesidad de que el plan comience el año que viene, pero la inversión se programe para varios ejercicios “porque con el nivel ínfimo, raquítico de inversión del Ayuntamiento, las obras que se necesitan no se puede hacer en un año”.
El popular pidió unificar los criterios urbanísticos por lo que apostó por generalizar para todo el casco histórico el modelo de calle desarrollado en la calle Vicaría “porque ha gustado, sobre todo a los vecinos” e integrar el paseo del muelle en el proyecto global del barrio.
Por otra parte, solicitó aumentar la seguridad del Cerro de Santa Catalina intensificando su iluminación e instalando barreras que dificulten el acceso a los acantilados. En este sentido, recordó la histórica reivindicación del PP de dotar de iluminación al Elogio del Horizonte.
