Que la Laboral es uno de los mayores símbolos de Gijón es, le pese a quien le pese, una realidad incontestable que se percibe en la sociedad. El complejo, proyectado por el arquitecto Luis Moya, constituye uno de los mayores hitos arquitectónicos de España y se integra en un conjunto que aúna excepcionalmente los ámbitos educativo, cultural y deportivo.
Por esto, el Partido Popular quiere seguir proyectando su futuro con hechos, impulsando su declaración como Patrimonio Mundial de la Unesco y comenzando la remodelación de sus piscinas y pistas polideportivas mediante la redacción de la asistencia técnica del proyecto, iniciada hace escasos días por la concejalía de Deportes dirigida por nuestro compañero Jorge Pañeda.
El pasado mes de octubre logramos la aprobación, en la Junta General del Principado de Asturias, de una iniciativa encaminada a visibilizar el apoyo institucional para que el conjunto de la Universidad Laboral sea declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. En el debate parlamentario volvimos a encontrarnos con alguna reticencia sectaria y minoritaria por parte del ala más radical de la izquierda que, sin embargo, en nada puede empañar ya el cariño y el arraigo que tiene la Laboral en la ciudad de Gijón. Sin embargo, el asturiano habló alto y claro de manera mayoritaria: queremos que la Universidad Laboral sea Patrimonio Mundial. Incluida ya en la lista indicativa para tal fin que elabora el Ministerio de Cultura, queda en manos del impulso político y social a la candidatura que este recorrido sea igual de fructífero que el de la sidra como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Después de esto, como ya mencioné, desde nuestra labor en el gobierno municipal, el Partido Popular de Gijón ha impulsado el inicio de la remodelación de las piscinas y las pistas polideportivas, las cuales fueron cedidas en 2018 al Ayuntamiento por parte del Gobierno del Principado en un estado de absoluto abandono. Con esta iniciativa se inicia el proceso para que todos los gijoneses pue dan volver a disfrutar de estos espacios, recuperando con ello un área lúdica que permanece en la memoria colectiva de nuestra ciudad y que, como hemos visto en la última semana, muchos recuerdan con un cariño más que especial. Pronto las piscinas de la Laboral dejarán atrás la nostalgia de ese recuerdo para dar paso de nuevo a la diversión y la alegría, especialmente veraniega, que nunca debieron abandonar la instalación.
En definitiva, estos han sido los dos primeros pasos, claros y concretos, que el Partido Popular de Gijón ha querido dar en favor de la Universidad Laboral y de su futuro. Quedan otros muchos, como, por ejemplo, un cambio hacia una gestión más eficiente o la utilización de espacios que quedaron olvidados tras la remodelación parcial realizada a principios de siglo (la Casa de la Maqueta o el ala que debiera acoger un hotel, entre otros). Por ello, seguiremos trabajando sin descanso para que la Laboral sea el gran complejo educativo, cultural y deportivo que deslumbre a España. Tenemos un tesoro y vamos a disfrutarlo.
Artículo de Andrés Ruiz
Publicado en La Nueva España el 27 de Noviembre de 2025





