(R. V. / La Nueva España) El presidente de la Empresa Municipal de Aguas, el edil forista Fernando Couto, explicará ante la Corporación en la sesión plenaria del próximo mes las razones de su pérdida de confianza en Luis Alemany como gerente de la EMA, que le han llevado a decidir su destitución y poner al frente de la empresa a Pablo Álvarez Cachero, quien hasta ahora era el director general de Desarrollo Económico del Ayuntamiento. Ni los tiempos ni las formas elegidas por Couto han gustado en el PP, que en la última semana ha solicitado hasta en tres ocasiones al edil forista (dos en consejos de administración de la EMA y la tercera en una comisión municipal) que explique ya y públicamente las irregularidades detectadas en los años de gestión de Alemany.
Pilar Fernández Pardo, portavoz del Grupo municipal Popular, criticaba ayer la «falta de liderazgo y valentía» del edil de Foro a la hora de «dar la cara» en este caso, que desvincula del proceso negociador de los presupuestos municipales y relaciona con una serie de irregularidades en la actividad de la empresa «que ya conocen los consejeros, pero no los gijoneses». «Nosotros ni entramos ni salimos en quién se pone, pero que lo expliquen», sentenció la edil popular.
Pardo entiende que es el gobierno de Foro quien debe justificar la pérdida de confianza en Alemany, «porque nosotros nunca la tuvimos». El PP había solicitado desde la llegada al poder de Foro, hace más de un año y medio, un cambio en la gestión y los gestores de las empresas municipales al entender que el modelo socialista era francamente mejorable. En el caso concreto de la EMA, la petición de cambio en la dirección volvió a reiterarse a principios de este mes en el consejo de administración convocado para aprobar el presupuesto de la sociedad para el año que viene por parte de Eduardo Junquera. La reestructuración de la red de empresas municipales es una de las prioridades que, junto al empleo y los servicios sociales, tiene el PP con vistas a los presupuestos municipales del año que viene.
Un «llueve sobre mojado» acompaña la crítica del PP a la actitud de Fernando Couto al recordar que, como presidente del Jardín Botánico, decidió no ir más allá de la denuncia pública, pese a desvelar la existencia de graves irregularidades en la gestión socialista de años anteriores avaladas por un informe de unos auditores.
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