El concejal del Grupo Popular Pablo González afirmó hoy que la deuda del Ayuntamiento de Gijón, que asciende a 172 millones de euros, es la más alta en toda su historia. Por ello, consideró que hay que reestructurar el gasto del Consistorio y el de sus empresas municipales. “Es necesario recortar todos los gastos que no repercutan directamente en el ciudadano”, dijo.
Un plan para «adelgazar la estructura municipal» y para suprimir gastos. Eso es lo que propone el Partido Popular para ahorrar hasta 20 millones de euros y poder así, defiende, afrontar el pago de la deuda municipal, algo para lo que podría haber problemas el próximo año. Así lo explicó Pablo González, quien criticó los niveles de endeudamiento del Ayuntamiento y las posibles soluciones para afrontarlos, teniendo además en cuenta la reciente prohibición para contraer nueva deuda el próximo año.
Para empezar, Gijón tendrá que renunciar al crédito de 15,8 millones que pensaba solicitar a los bancos en 2011, tal y como consta en el estudio económico financiero que el Ayuntamiento debe seguir y que se está incumpliendo. Por lo tanto, en 2011 Gijón no podrá contratar más deuda, pero tendrá que pagar 19 millones de euros de los créditos anteriores, además de los intereses. A eso se suma el Consistorio está gastando más de lo previsto. Por ejemplo, los gastos de personal han aumentado en 13 millones en este ejercicio. Eso, además de otros aumentos, hacen que los gastos estén ya en 4 millones por encima de lo que marcaba el plan financiero. Pablo González critica que influye también en gran media la «estructura política» del Ayuntamiento, una «pelota creciente» en la que se gasta mucho dinero que «no revierte en el ciudadano». Según el concejal popular, el equipo de gobierno justifica que los gastos son los previstos, porque compensa «lo que ha aumentado en gastos corrientes y de personal con lo que ha recortado en inversión. El gasto corriente es tan sumamente cuantioso que no deja recursos para invertir», señaló. Y así, de los «49 millones de euros previstos para invertir en 2010, sólo se han invertido 24,3, incluyendo el plan E. Sin él no se hubiera cubierto ni siquiera el 20% de lo previsto», apostilló.
De ahí que el Partido Popular plantee tomar medidas. Entre ellas, disminuir los gastos de representación; «eliminar subvenciones y ayudas con nombres y apellidos» y «adelgazar la estructura de las empresas municipales sin que ningún empleado quede en la calle». Siguiendo esos tres pasos, defiende González, se ahorrarían esos 20 millones de euros necesarios para pagar el próximo año a los bancos la deuda contraída anteriormente.
En caso contrario, el equipo de gobierno deberá renegociar la deuda, lo que «implica pagar una barbaridad de intereses», apunta Pablo González. También existe la posibilidad de pedir un crédito a corto plazo, algo que sí permite el Gobierno, lo que supone «prorrogar el problema». Y el concejal popular aún ve una tercera posibilidad: «Mentir y mantener la misma postura que Zapatero. Negar la mayor y decir que no pasa nada. Entonces, el problema explotará de repente. Espero que la alcaldesa no se convierta en Paz Fernández ‘Zapatero’».
Echó mano González de los números de ejercicios anteriores para recordar que en 1999, «primer año de Felgueroso en el Ayuntamiento», la deuda del Ayuntamiento de Gijón era de 76,7 millones de euros. En 2004 había aumentado a 134,2. Y en los últimos tres años ha pasado de 149,6 a 159,4 y a 172,1 millones de euros.