“Han comenzado la casa por el tejado”. Con esta expresión, el concejal del Grupo Popular Pablo Fernández criticó hoy la contratación anunciada ahora por el Ayuntamiento para la realización de un estudio técnico con el objetivo de conocer el número de viviendas que necesita la ciudad, después de haber iniciado el proceso para el Plan General de Ordenación (PGO).
Fernández lamentó que el Partido Popular haya tenido que conocer por la prensa las intenciones del gobierno local y advirtió de que ese estudio debería haberse realizado antes de la elaboración del Documento de Prioridades, en el que el equipo de Paz Felgueroso planteó tres alternativas con diferentes números de viviendas y que fue sometido a un periodo de sugerencias.
El concejal popular explicó que si el resultado del estudio indica que en los diez próximos años se precisan de, por ejemplo, 10.000 viviendas, habría que optar por la alternativa ‘cero’ del Documento de Prioridades’, es decir, aplicar el ‘Plan Rañada’ de 1998. En cambio, si son 30.000 las necesarias, no hay ningún modelo que se ajuste, por lo que habría que parar el proceso de revisión del PGO y empezar de nuevo. Fernández alertó de que si esto ocurre, «todos los esfuerzos de los vecinos para presentar sugerencias, puede acabar en la basura». También insinuó que, tal vez, el contrato del estudio pudiera ser un documento hecho «a medida», para amoldarse a algunas de las alternativas del gobierno local.
El concejal popular insistió en que el gobierno local oculta datos a la oposición, como este contrato, cuyo coste es de 15.500 euros. Por último, adelantó que el Grupo Popular pedirá en la Comisión del próximo viernes conocer el documento en cuanto esté elaborado, para adaptar así sus conclusiones al documento de sugerencias del Grupo Popular.