El Gobierno promoverá el establecimiento en Asturias y en el resto de comunidades autónomas -que aún no disponen de ella- de una nueva tarjeta de discapacidad, tamaño carné similar al DNI electrónico, más operativa y funcional, tras aprobarse hoy en la Comisión de Discapacidad del Congreso de los Diputados la propuesta del Grupo Parlamentario Popular para que dicha tarjeta sustituya al formato papel en todo el territorio español.
A través de este certificado, que acredita que una persona tiene un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33%, las personas pueden acceder a todas las ayudas autonómicas previstas, realizar cualquier trámite administrativo o acceder a descuentos en transportes o a determinadas becas.
Hasta la fecha once comunidades autónomas- Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extermadura, La Rioja y Navarra- cuentan con la nueva tarjeta, que sustituye al certificado de papel tamaño DIN 4, que aún funciona en las restantes autonomías, Asturias entre ellas.
La diputada asturiana Ángeles Fernández-Ahúja se ha encargado de exponer esta mañana la proposición no de ley del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Discapacidad del Congreso, que ha salido adelante pese a la abstención del PSOE.
Fernández-Ahúja ha explicado que esta propuesta responde a “una reiterada demanda de las asociaciones asturianas de personas con discapacidad”, y ha afirmado que “este nuevo diseño acabará con la discriminación hacia las personas con discapacidad en función de su lugar de residencia”.
A pesar de que ya en 2009 el Grupo Parlamentario Popular había presentado ante la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad una proposición no de ley por la que se instaba al entonces Gobierno socialista a promover el establecimiento en todo el territorio español de la nueva tarjeta de discapacidad, no todas las comunidades adoptaron el nuevo diseño.
Fernández-Ahúja confía en que el Gobierno del Principado realice “cuanto antes” los trámites necesarios para que los asturianos cuenten con la nueva tarjeta, “cuyo soporte menos frágil y acorde con la realidad, hará más cómoda y sencilla la vida a las personas con discapacidad”.